viernes, 3 de enero de 2014

Angel Vehuiah 5 y 6 enero

Coro: Serafines, Ángeles al servicio de Kether-Voluntad.
Atributo: Dios elevado por encima de todas las cosas.
Nombre en latín: Deus Exaltator.
Significado: El Dios que exalta.
Arcángel: Metatrón
Zodíaco: Aries
Cita bíblica:
Clamo al Señor a voz en cuello,
y desde su monte santo él me responde. Selah
Salmo 3:4
Lo que otorga:
·       Disponer de una poderosa voluntad Ejecutora y Transformadora.
·       Ser el número 1, el protagonista de una hazaña singular. Vencer en algo singular y difícil.
·       Sagacidad para descubrir los engaños. Lucidez para consigo mismo.
·       Liberarnos de la cólera y la turbulencia.
·       Para obtener la iluminación divina.
Lección: Utilizar las superabundantes energías con las se cuentan para ayudar a los hombres a vislumbra el Camino. Superar la individualidad, la cólera y la ira.
Sefiráh: Keter.
Horario de regencia: de 0 a 0,20 horas.
Se lo invoca para:
·       Emprender y ejecutar las cosas más difíciles.
·       Transformarse en un guerrero del fuego espiritual.
Los nacidos bajo su regencia:
Es extremadamente curioso y está siempre en búsqueda de la verdad. Interiormente es equilibrado y sabe que tiene un gran potencial de curar a través de sus manos. Tiene una gran protección en su nivel astral y se interesa por los más diversos asuntos. Tiene tendencia a encontrar varios amores, pero demora en desligarse de su antiguo amor. Encara todo con optimismo y se preocupa por sus amigos. Adora a la familia unida. Está dotado de una espiritualidad sutil y de gran astucia. Ejecutará las tareas más difíciles teniendo facilidad para aprender sobre las ciencias y las artes. Inventor y creativo, es un artista inspirado. Está en la materia para ser un precursor de un nuevo mundo. Tiene facilidad para escribir y para la oratoria, por eso tendrá propensión para la vida política. Tiene buenas maneras y sus trabajos serán premiados y reconocidos. Gusta de las competiciones, disputando siempre con generosidad pero siempre batiendo todos los records. Entiende que los momentos difíciles suceden para que haya crecimiento. Le gusta la vida social y siendo poseedor de un fuerte magnetismo y carisma podrá frecuentar la alta sociedad.

Este ángel ayuda a superar obstáculos. Es la luz que nos muestra dónde está el problema. Su aparición (casual o solicitada) nos marca un nuevo rumbo. Vehuiah esparce optimismo a nuestro alrededor toda vez que estemos dispuestos a empezar alguna obra. La unidad familiar, los reencuentros entre amigos, el desarrollo de nuevas ideas y los ánimos para trascender cualquier contrariedad son los bienes que este ángel ofrece. Los buenos modales son como una miel que deleita a esta criatura del cielo.
Vehuiah: “Un gran record”
La carrera estaba a punto de comenzar. Los músculos de los atletas se encontraban en tensión, en espera tan solo de que el juez de la competición diese la salida.
Se trataba de la prueba más importante de aquellos campeonatos, y el público no quería perderse aquel espectáculo que tanta expectativa había despertado.
Todos esperaban ver una exhibición de poder. Entre los participantes se encontraban los mejores corredores de todas las provincias, y el ganador de aquella prueba representaría a su nación en los grandes juegos internacionales.
Con este propósito, el joven Vehuiah había estado trabajando muy duro en los últimos años. Todos sus esfuerzos tenían un único objetivo, llegar al equipo nacional. Y allí estaba, compitiendo entre los mejores. Se sentía orgulloso por todo lo que había conseguido. Estar en la final era importante, pero no lo suficiente, debía ganar.
La salida fue rápida. En pocos metros ya sacaba un cuerpo de ventaja al resto de los participantes. Aquello le dio más fuerza y sus pies parecían volar.
Que cerca se encontraba ya de la meta. Tan solo un último esfuerzo y lo habría conseguido. Pero Vehuiah no conto con aquel imprevisto. Cuando tan solo le faltaba unos metros para cruzar la meta, su cuerpo perdió el equilibrio no pudiendo controlarlo. Fue un segundo lo que tardo en recuperar de nuevo la posición. Lo intento, intento ganar aquel maldito segundo, pero ya era demasiado tarde. La cinta de llegada se desvanecía ante su desesperada mirada. Vehuiah no pudo contener su rabia y su cuerpo exhausto y sin aliento rodo desvanecido por la pista. No sintió el más mínimo interés por evitar que esto sucediera.
Desde aquel día, el joven atleta no había recuperado la confianza en sí mismo. Su férrea voluntad había desaparecido y se encontraba sumido en una profunda depresión que iba agotando todas sus energías.
Sentía tanta indignación, que cuando algo le contrariaba estallaba en cólera. Aquellos que tiempos atrás le habían seguido, ahora apenas si se atrevían a saludarle, le tenían miedo.
El tiempo fue pasando y Vehuiah cada vez se abandonaba más. No cuidaba su alimentación y se negaba a hacer deporte. Pero cierto día, un desafortunado accidente vino a cambiar una vez más su vida.
Como de costumbre, a esa hora de la mañana, Vehuiah aún se encontraba en cama. Desde su habitación y encontrándose adormilado, le pareció oír una voz que pedía auxilio. Llamado por la curiosidad se asomó a la ventana, y entonces la vio. Era su madre y se encontraba atrapada por una cortina de fuego.
¡! Dios mío! -grito-.
Sin ser muy consciente de lo que hacía, Vehuiah se calzo sus botines y salió corriendo. Sabía que la vida de su madre estaba en sus pies. No podía perder ni un solo segundo, pues competida, esta vez, contra el fuego.
El pueblo quedaba a unos cinco kilómetros y debía llegar a el antes de que las llamas alcanzasen el lugar donde se encontraba su madre. Sus pies corrieron como jamás lo habían hecho antes. Si alguien le hubiese cronometrado seguro que habría batido un record, pero aquello no le importaba lo mas mínimo, tan solo una cosa puso alas a sus pies, el amor que sentía por su madre.
Vehuiah logro llegar a tiempo. Para todos, desde aquel día, el joven sería un héroe y durante mucho tiempo se comentaría aquella singular hazaña.
El joven atleta recupero de nuevo su voluntad y comenzó a trabajar con especial ilusión. Muchos otros records le aguardaban en su camino.


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