viernes, 6 de noviembre de 2015

EL ARCANGEL RAFAEL


REINO ANGÉLICO: Arcángel del Cielo de la Forma.

FUNCIÓN
CELESTIAL: Ángel de la curación a través del gozo.

DONES PARA LA TIERRA: Puede ayudamos a buscar el don de la curación; nos muestra modos de curamos nosotros mismos; nos ayuda a encontrar la curación en la naturaleza y en la energía universal.

RAFAEL es el responsable de curar la tierra y sus habitantes. Se le atribuye haber curado a Abraham tras su circuncisión, y es el ángel que pasó a Moisés un libro con todas las hierbas existentes que curan enfermedades. El Libro de Tobías, en el Antiguo Testamento, relata cómo Rafael sanó al padre de Tobías de su ceguera por medio de un ungüento hecho con la vesícula biliar quemada de un gran pez. A Rafael se le conoce bajo diversas denominaciones como Supervisor de los Vientos del Anochecer, Guardián del Árbol de la Vida del Jardín del Edén, Ángel del Arrepentimiento, la Oración, el Amor, el Gozo y la Luz. Es el Ángel de la Curación, la Ciencia y el Conocimiento. También se le conoce como el Ángel de la Providencia, que vela por toda la humanidad.

Su nombre significa «Sanador Divino» o «Dios Cura». Rafael es la fuente espiritual detrás de toda cura, y como mensajero de la Providencia Divina trae la curación a todo el que busca ser saludable. Representa la cura definitiva y esencial de todas las enfermedades, que es el retomo a la Fuente. Rafael nos asiste en la curación de nuestros cuerpos, mentes y corazones. Nos ayuda a conseguir la salud e integridad. Se ofrece a ayudar a todos los que sufren y necesitan curación, y cuando es posible alivia el dolor. Cuando abrimos nuestros corazones a la curación, Rafael nos guía hacia los sanadores, terapeutas y consejeros que hacen todo lo que pueden por ayudamos. Conforme asumimos una mayor responsabilidad por nuestra propia curación, anima al sanador de nuestro interior, que sabe lo que es mejor para nuestra salud y vitalidad.

Puede ayudamos a ver las lecciones curativas ocultas en la enfermedad, y a entender lo que el sufrimiento puede enseñamos acerca de nosotros mismos. Cuando escogemos un sendero saludable, su espíritu nos guía para alcanzar la máxima salud.

Conforme transformamos nuestras mentes y corazones heridos, nos allegamos a tocar las alas de Rafael y a obtener el acceso a sus dones Divinos. Siempre está disponible para guiamos hacia la salud y la armonía. Sólo necesitamos deseado por nosotros mismos.

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