viernes, 29 de junio de 2012

AFIRMACIONES PARA CADA DÍA MES DE JULIO - Louise L. Hay


Abundancia

Todo lo creado ha sido ideado y pensado, por la perfección del Poder Divino. Si deseamos tener en ABUNDANCIA, cosas tan bellas y necesarias, para el hombre, como la salud, el bienestar, la tranquilidad, la paz, y el amor, o bien, la abundancia de bienes materiales, sólo es necesario tener el deseo bien forjado en nuestra mente, visualizarlo, pensarlo, y actuar siempre para bien.

La abundancia se nos da, a TODOS, para servir y cumplir los objetivos, para dar, compartir y contribuir al bienestar del medio en el que, día con día, nos desenvolvemos. Todos tenemos el poder de crear, porque provenimos de la fuente del poder del TODOPODEROSO, donde todo emana, donde todo fluye.

Si pedimos en abundancia la salud y la obtenemos, es necesario tener la capacidad de conservarla, lo mismo sucede con todo aquello que deseamos, llámese amor, bienes o riquezas materiales, sólo es cuestión de desearlo, de visualizarlo, de pensarlo y hacerlo, ¡Ah!, pero eso sí, ¡NO SE VALE perjudicar o dañar a alguien!

La abundancia en todo la tenemos, lo único que debemos hacer es aprender a obtenerla y cumplir con las leyes naturales para no perderla.

Así que, si uno de tus deseos primordiales es estar en un estado permanente de ABUNDANCIA, sólo es necesario que lo desees y lo trabajes con tu fuente de poder, pero sobre todo, que lo encomiendes al El Ser Supremo que es el TODO, el OMNIPOTENTE, OMNIPRESENTE, OMNISCIENTE, quien es la FUENTE PRODIGIOSA, LA FUENTE DE LA CREACIÓN, de donde TODO emana, fluye y sana.

Busca alcanzar tus deseos de abundancia y recuerda que cuando éstos se manifiesten en tu vida tienes el deber y la capacidad de conservarlos, compartirlos, y sobre todo, no se te olvide decir: ¡GRACIAS DIOS!
- Louise L. Hay -

Día 1
Cada día y cada momento, estoy tratando de vivir con alegría, ya que amo la vida y la cuido.
Valoro ser quien soy y me siento fuerte, poderoso y contento.
He aprendido a depender de mí mismo y soy próspero.

Día 2
Tengo trabajo en abundancia, trataré cada día de hacerlo mejor.
Experimento a cada momento el sentimiento del amor.
Procuro a mi interno, y practico en lo posible todo lo positivo y bueno para mi vida.

Día 3
El universo es abundancia, y yo soy parte del universo.
Mi energía se mueve y fluye al igual que el universo.

Día 4
El poder que proviene de mi interior, no lo pierdo de vista, y con ello me siento tranquilo y feliz.

Día 5
Logro la prosperidad de mí, permitiendo el fluir de la energía vital.
El cambio te aleja de tus traumas, negatividades y de todo aquello que se opone atu trascendencia; ¡búscalo!
Aprende a vivir dichoso.

Día 6
No temo expresar la energía que se mueve en mí.
Estoy emanando vida y siento mi interno a cada momento.
Imagino y acepto el bien supremo y éste se manifiesta en mí.
Disfruto de mis sentimientos.

Día 7
Estoy experimentando una nueva forma de vida, que me llena de dicha, de paz y amor.
Soy un ser ilimitado, y la prosperidad es en mí.
Estoy sano porque mi interno así lo quiere.

Día 8
En la visualización creativa receptiva, hago preguntas y recibo respuestas o consejos, a partir de la mente intuitiva por medio de palabras, imágenes y sentimientos.
Comparto mis sentimientos con los que amo.

Día 9
Confío en mi cuerpo ya que él me indica qué es lo mejor para mí.
Tengo el poder de la sanación, porque soy próspero en la salud.
Mi energía recorre todo mi cuerpo hasta llegar a mi interno.

Día 10
Debo evitar las deudas materiales, emocionales y espirituales, y cubrir las que tengo.
Aprovecho cada momento para servir a mis semejantes.

Día 11
¡Qué bonito se siente y se vive con el cariño y la protección del Ser Supremo!

Día 12
Estoy buscando el alivio a mis pesares, con la ayuda de la grandeza universal.
La mejor vida es la que se vive para servir ¡yo sirvo!
Mientras más me abro a la energía toda poderosa, mayor es el bien que adquiero.

Día 13
Me libero de mis creencias antiguas y ahora soy próspero en mi pensar, sentir y actuar.
Sigo mis sentimientos intuitivos y todo es bienestar.
A cada momento aprendo algo nuevo ¡Soy feliz!

Día 14
Tengo a manos llenas lo que necesito, gracias al producto de mi trabajo.
Mi trabajo es el resultado de mis deseos.
Consulto a mis sentimientos, y se los entrego al Ser Supremo, esperando su respuesta.

Día 15
Sé que hoy, puede ser un día más en el que tendré la oportunidad de superarme, ser honesto,  espontáneo y fiel a mis ideales y metas que me he propuesto.
Disfruto de mi energía, que me da Todo.

Día 16
La energía que poseo me facilita satisfacciones.
Los dones que se manifiestan en mi persona, son dones que me ha otorgado el Ser Supremo.
Una de las formas para agradecer es compartir.

Día 17
Yo comparto mis bienes con los demás a medida que se me presenta la oportunidad.
Me manifiesto con gratitud.

Día 18
Lo que tengo en mi mente es un proceso que tiende a atraer y crear.
Rechazo la tendencia de atraer lo negativo porque yo soy positivo.

Día 19
A todo sentimiento equivocado, negativo y confuso para mi diario vivir, no lo acepto, pues sólo yo tengo autoridad sobre mi sentir.
Todo lo que me he propuesto ha sido una realidad.

Día 20
A medida que sigo mi intuición, le energía del TODO me protege.
Aprovecho el tiempo, pues éste es un recurso no renovable.
Lleno a mi interno con atenciones, acercamientos y gratitudes.

Día 21
Demuéstrale a tus semejantes como logras la abundancia, y ellos te imitarán.
Deseo amor a todo lo que me rodea.
Mi energía me da libertad y poder.
Acepto y vivo identificado con el universo, el cual, representa todo para mí.

Día 22
Permanezco consciente de lo que no funciona y espero el cambio aunque haya desfallecido.
Mi poder crece cuando estoy sirviendo.
El dolor es una expresión de vulnerabilidad, la acepto y curo la herida.

Día 23
La fuerza que me guía es inquebrantable, pues el poder universal, es quien guía mis actos.
A medida que sigo la intuición de la creatividad, afirmo que soy parte de la perfección.
Soy feliz con mi interno.

Día 24
Pongo atención a las dudas que se me presentan, y ¡sigo adelante!, porque todos los días uso la visualización creativa y no tengo problemas irresolvibles.

Día 25
Si cometo un error y no me doy cuenta de ello... en la primera oportunidad lo enmiendo.

Día 26
Siento que la presencia del universo está en mí, y esta
grandeza me da seguridad.
Rechazo el miedo a la equivocación y me siento protegida por el TODO.
Soy un canal para el universo y me entrego sin condición a los demás.

Día 27
Soy otro, porque he cambiado para bien, no soy envidioso, y quiero seguir compartiendo con el que carece de todo.
Es una sensación de bienestar, cuando te encuentras conectado a tu interno.

Día 28
Somos inteligentes porque provenimos de la fuente de inteligencia del Poder Supremo.
Mis destrezas se facilitan más a medida que doy a otros.
Como tengo abundancia, no temo los bloqueos que se me puedan presentar.

Día 29
Mantengo mi conciencia lista para recibir las bendiciones del universo.
Estoy en armonía con mi cuerpo y con la tierra.
Siempre tengo mis necesidades cubiertas porque me identifico con el cosmos.

Día 30
Agradezco a cada momento lo que soy.
El amor me acerca al Ser Supremo porque Él es amor.
A medida que vivo la verdad, mi cuerpo es más libre.
Expreso amor para agradecer y doy amor para confirmarlo.

Día 31
Hoy espero lo mejor, porque toda actividad fluye en mí sin obstáculo alguno.
Ahora doy mi agradecimiento a todo lo recibido.

jueves, 28 de junio de 2012

¿QUIENES SON LOS ANGELES?



Los ángeles son el lazo divino entre el cielo y la tierra; entre Dios y nosotros. Son seres de luz con voluntad dirigida con propósito, perfección y lógica. Expanden el espíritu de la vida y renuevan todo lo que tocan. Libres de las limitaciones del tiempo y el espacio, existen en una frecuencia más elevada que nosotros y pueden definirse como balance, justicia, sabiduría, compasión y sobre todo amor puro e incondicional.
La palabra “ángel” proviene del latin “angelius” y este a su vez del griego “angelos”  o “mal’ak” en hebreo que significa mensajero o servidor de Dios (Hebreos 1,7). Son enviados y embajadores de Dios ante los hombres, a quienes protegen y comunican sus deseos. De ahí su nombre, puesto que son portadores de mensajes. Estos seres irradian pureza y luz. Se dice que los ángeles forman parte de los “Ejércitos Celestiales”  (Salmo 148,2) y que son la corte de Dios. Son seres espirituales, inteligentes poderosos e iluminados por el Espíritu Santo.
Según el Papa San Pío X (1835 – 1914) “los ángeles son las criaturas más nobles creadas por Dios”; son inmortales, tienen voluntad propia, poseen conocimientos más amplios y su poder es muy superior a los hombres (Salmo 103,20). Su apariencia, de acuerdo a uno de los evangelistas, puede ser como un relámpago y sus vestiduras blancas como la nieve (Mateo 28,3). Sobre su número las Escrituras aclaran que son “millones de millones” (Daniel 7,10; Apocalipsis 5,11). San Gregorio Magno aseguraba que “casi todas las páginas de la revelación escrita, dan testimonio de los ángeles”. En la Biblia se registran cerca de 400 veces; tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. En la vida de Jesús, se encuentran desde su nacimiento en el portal de Belén, hasta su triunfante resurrección en Jerusalén y regreso al cielo.
Los ángeles son dotados de conciencia de sí mismos y gran inteligencia. Como seres de luz que son no poseen cuerpo físico ni genero. Sin embargo sus cualidades y características específicas les otorgan energías y personalidades masculinas o femeninas.
Los nombres de la mayoría de los ángeles terminan en el “el”o en “on”. El sufijo “el” significa hijo de Dios  y “on” significa grande. Los dos ángeles más exaltados cuyos nombres terminan en “on” son los arcángeles Sandalfón y Metatrón. Aunque existen muchos ángeles cuyos nombres tienen otras terminaciones, “el” y “on” son las más comunes.
Los ángeles aconsejan pero no obligan. Contamos con el libre albedrio, uno de los más hermosos regalos que Dios nos dio al crearnos a su imagen y semejanza y con la voluntad para tomar nuestras propias decisiones, ser responsables de nuestras acciones y dueños de nuestro propio destino, Valorar y aplicar los consejos y enseñanzas que nos envían los ángeles cuando se los pedimos es nuestra propia elección.
Algunos ángeles cumplen con la función de ser mensajeros de Dios, otros son custodios de personas, otros son sanadores y así tienen infinidad de labores de acuerdo a la constitución energética de cada uno. De manera que para cada necesidad hay ángeles dispuestos a servirnos. Protegen nuestra luz interior, nos alertan en momentos de peligro y nos acompañan para concretar nuestro potencial en todos los niveles. Nos asisten siempre que sean solicitados y bien recibidos en todo lugar. Están alertas para ayudarnos en el momento en que se los pedimos. La condición es que nuestra petición y objetivos sean buenos, no intervengan en el libre albedrio de otra persona y no hagan daño a nadie.
Los ángeles no desean ser venerados. Toda la gloria debe ser para Dios. Orar con los ángeles no es adorarlos, simplemente es pedir que intercedan y entreguen nuestras plegarias. La historia cuenta que el papa Pio XII (1857 – 1939) rezaba dos veces al día a su ángel de la guarda y decía que antes de entrevistarse con alguien con el que él consideraba podría tener diferencias en sus ideas, le solicitaba a su ángel de la guarda que hablara primero con el ángel de la guarda de la otra persona.
Los ángeles tienen la capacidad de adoptar diferentes formas para aparecer cuando es necesario e incluso llegan a mostrarse ante nuestros ojos con apariencia humana. Es probable que la persona ni se entere que estuvo ante la presencia de un ángel. Estos seres hacen uso de desconocidos, amigos, situaciones y eventos para ayudarnos y orquestar circunstancias que algunos catalogarían como casualidades y que no son más que causalidades – la mano de Dios y de los ángeles confabulándose para entregarnos todo lo bueno que el cielo tiene dispuesto para nosotros.
Todos podemos “comunicarnos” con los ángeles. Entre más se esté abierto a la posibilidad del contacto angelical, mas oportunidad habrá de sentir su maravillosa presencia. Para activar la comunicación positivamente y apreciar su preciosa ayuda, es indispensable estar receptivo y dispuesto a vivirlo. Los ángeles no dan una dirección donde ubicarlos, ni piden nada a cambio. Son difíciles de hallar cuando cerramos los ojos, pero si decidimos ver, los podremos encontramos en todas partes.
Es posible escribir miles de palabras acerca de los ángeles, pero detrás del velo de la incredulidad y superstición para algunos, la inspiración para otros y la búsqueda de respuestas y elecciones para la mayoría, la existencia y el poder de los ángeles es innegable y muchas personas lo han experimentado. A través de los siglos han sido fieles compañeros de nuestra vida y permanecido como símbolos de amor, bondad, misericordia e inocencia, valores que pareciera estamos perdiendo. Creamos o no en los ángeles, todos sus esfuerzos están destinados a conducirnos hacia una actividad y pensamiento totalmente centrado en el amor y a llevarnos de vuelta a Dios.

miércoles, 27 de junio de 2012

SENTIRSE BIEN ES UNA ELECCION


En un mundo en constante cambio resulta difícil abstraerse de lo que sucede a nuestro alrededor. Pero, para poder ser feliz y tener una Autoestima Sana que nos ayude a conseguir y mantener lo que deseamos, es necesario tomarnos un tiempo para vivir momentos de bienestar.
Para ayudarte con esta tarea comparto contigo algunas ideas que pueden serte útiles:
Conócete:
Para comenzar a sentirnos a gusto en esta vida, es muy importante saber qué cosas nos deleitan y nos dan satisfacción. Como siempre remarco solo si te conoces sabrás qué es lo que necesitas y te hace bien. Pero esto es una tarea sumamente personal, a cada uno nos satisfacen cosas diferentes por ello aprender a conocerse es el primer paso que deberás dar para cualquier cambio que necesites emprender.
Llevarlo a cabo:
Si ya descubriste qué puedes hacer por tu bienestar entonces HAZLO!!! No te llenes de excusas para no hacer algo bueno por ti, cada cosa cuenta por pequeña que parezca. Puedes hacer muchas cosas que están a tu alcance en todo momento como escuchar música, meditar, bailar, cantar, dar un paseo, jugar (aunque creas que ya estás grande para eso), compartir con amigos afines a ti, etc.
Quizá piensas que escuchar música (o lo que hayas elegido) no resolverá tu problema actual pero te aseguro que si la música que escuchas te resulta placentera tu estado de ánimo cambiará y en ese estado es donde la creatividad y la imaginación se desplegarán y te aportarán soluciones que en otro momento no te hubieses imaginado.
Orienta tus pensamientos:
Elije deliberadamente pensamientos que te proporcionen la mejor sensación que puedas encontrar a cada momento. Si bien no puedes controlar los pensamientos que acuden a ti, sí puedes elegir otros que los reemplacen y te hagan sentir mejor.
Siente aprecio:
Mira a tu alrededor o recuerda momentos de felicidad y bendícelos. Centrarte en las personas y las cosas que aprecias te generará un sentimiento de bienestar inmediato No olvides también apreciar todo lo bueno que hay en ti!!!
A medida que conscientemente decidas crearte un estado de ánimo positivo irás dando pasos seguros hacia una vida plena y feliz. Date permiso para ello!!!

martes, 26 de junio de 2012

REBELATE CONTRA LA CULPA


No seas su servil y sufriente esclavo.
No dejes que instale una pena continua en ti.
Si crees que debes pagar por algo que hiciste –aunque ahora te parezca que estuvo mal- eso sólo te servirá para atormentarte, menoscabar la relación que tengas contigo, y, lo que es peor, no te ayudará en ningún sentido.
Es una emoción estéril y martirizante.
Es una sensación de carga, de agobio, de freno; vas a sentir que no vas a poder deshacerte de ella, y condicionará tu vida más allá de lo que puedas creer.
Tu Autoestima quedará dañada. Ya no podrás confiar más en ti mismo, y sólo porque una vez te equivocaste…
 
Lo que tenemos que hacer las personas es sentirnos responsables de nuestras acciones, pero no culpables de ellas.
En muchas ocasiones, somos más víctimas de nuestras circunstancias que culpables de ellas.
 
Hay que liberarse del sentimiento de culpa que nos atenaza y nos impide la normal vivencia. La perfección absoluta no existe. Nos equivocaremos una y otra vez, y,  siempre que no haya mala intención en los actos, debemos comprenderlo, aceptarlo, y realizar un propósito de hacerlo mejor o bien la próxima vez, pero no estancarnos torturándonos.
 
¿Realmente consideras que tu Dios exige eso de ti, que te exige tal sacrificio, tal auto-castigo?
¿No eres de los que piensas que las cosas se arreglan mejor con amor y comprensión?
¿No eres de los que crees que hay que perdonar?
 
Si no sintiéramos culpa podríamos llegar a ser auténticos canallas con intención. Los psicópatas no experimentan culpa, no recuerdan sus maldades, no respetan la ley.
La culpa nos hace sentir ternura o empatía por el otro.
Sin ese sentimiento, podríamos convertirnos en insensibles fieras.
 
Lo malo es si uno es víctima continuada de ese sentimiento.
En ese caso, una de las cosas que puede o debe hacer es revisar su escala de valores, las normas por las que se rige, la justicia o injusticia de su inflexibilidad… insuflar amor a su corazón y comprensión a su vida.
Abrazarse.
Amarse como uno es.
Equivocarse es la forma más común de aprender.
 
Se requiere un alma grande y fraterna para enfrentarse a este conflicto.
Si tenemos unas normas establecidas, más o menos férreas, y nos las saltamos y las incumplimos, eso va a provocarnos casi inevitablemente un sentimiento de culpa.
¿Tan importante e imprescindible es cumplir esas normas?
¿No serán demasiado rígidas y debieran ser un poco flexibles?
¿No estarán obsoletas?
¿No estaremos rigiéndonos por unas normas que no hemos dictado nosotros mismos?
La rigidez envara y no ayuda, no libera; es un juez inhumano aferrado a sus leyes. Leyes que, en muchos casos, han sido escritas por otros.
Muchas normas tienen más inconvenientes: si las incumplimos nos provocan una sensación de insatisfacción.
Las normas empiezan, más o menos, por un “yo debería” o “yo no debería”. Implican un deber, una obligación, no una decisión voluntaria y apetecible.
Ser “humano” implica el derecho a equivocarse, la necesidad de aprender, y el desconocimiento del resultado de muchos de nuestros actos; ser “humano” es sinónimo de ser experimentador.
A nuestros hijos, cuando empiezan a andar y se caen, les animamos para que se levanten y no se estanquen en su temporal torpeza.
No les culpabilizamos por haberse caído, ni se los recordamos continuamente.
Ellos se olvidan de la caída, del daño, y siguen adelante.
No se reprochan nada.
Saben que es el único modo de aprender.
La culpa impide el siguiente paso natural.
 
¿Cuánto de sentimiento de culpabilidad arrastramos?
¿Quién nos lo impuso?
Sabemos castigarnos, pero… ¿Sabemos perdonarnos?, ¿Sabemos darnos un gran abrazo?
 
En el caso en que sí se puede arrastrar el sentimiento de culpa, es cuando uno hace un mal siendo consciente de que lo está haciendo.

 
DESDE UN PUNTO DE VISTA MÁS ESPIRITUAL
Parece ser que los cristianos arrastramos un sentimiento de culpa atávico, casi genético, por la crucifixión de Jesucristo.
La Iglesia nos ha hecho creer que murió por salvarnos, y nos hace creer que tenemos una deuda eterna con la culpa por ese motivo.
Nos tenemos que “redimir”.
No creo que Jesucristo hiciera lo que hizo pensando en achacarnos que somos nosotros los responsables.
 
Cuando visité la Iglesia de las Flagelaciones en Jerusalén, viví una experiencia que puede ilustrar esto.
Como iglesia tiene poco que ver, así que para hacer tiempo mientras el resto del grupo terminaba de visitarla, me senté en uno de los bancos, cerré los ojos, e inicié una relajación que se vio interrumpida pronto por unas voces que escuchaba dentro de mí. En mi interior, sentía la imagen difusa de Jesucristo atado y recibiendo latigazos. Escuchaba el chasquido del látigo, el posterior golpe, y cómo alguien los iba contando en un idioma que no era el español. Escuché una cierta cantidad, veinte o veinticinco. A medida que iban sumándose, una intranquilidad incontrolable se apoderaba de mí. Lloraba por dentro, hasta que llegó un momento en que se me hizo insoportable seguir escuchándolos, y entonces grité: “yo no he sido, yo no he sido…”
Allí me di cuenta del sentimiento de culpa que alguien me ha hecho sentir desde la infancia por este motivo.
También soy culpable, por lo que dicen, de que Adán y Eva hicieran lo que hicieron, y de que los humanos hayamos sido expulsados –metafórica o espiritualmente- del Paraíso, y de que no seamos puros y perfectos y tengamos que estar buscándonos.
Y parece ser que también soy culpable de unos sentimientos o pensamientos que alguien califica de “impuros”.
Y arrastro la culpa –que no sé de dónde surge-, de no haber querido lo suficiente a mis progenitores, de no haber dado todos los abrazos que pude dar, de tomar una decisión que después se demostró que no era la mejor, de no haber estudiado más, de no disfrutar lo suficiente mi infancia, de no ser lo suficientemente sabio y equilibrado, de no saber callar a veces y de no decir lo que tenía que decir en otras ocasiones; de haberme perdido muchos amaneceres, de no tener una mejor economía, de no haber escogido la pareja ideal, de tener poca fe…
Al hecho de no cumplir una expectativa o norma, tengo asociado un sentimiento de culpa.
Y, por eso, merezco un castigo.
Y es un castigo moral que me afecta psíquicamente.
Me hundo.
No puedo mirar a la vida con la cabeza alta.
El enfado viene contra mí.
Yo contra mí.
Yo soy la sufriente víctima y el implacable verdugo.
El caso es que tengo la llave y el perdón en mi mano, pero me los niego.
Parece ser que tengo que penar lo que hice.
Qué cruel injusticia…

De las culpas sólo nos deberíamos quedar con el aprendizaje, para no volver a repetir aquello que nos creó el sentimiento.
Es necesario utilizar toda nuestra capacidad de comprensión, de aceptación, de amor, de perdón, para rebelarnos contra la culpa, y no seguir martirizándonos y hundiéndonos a causa de ella.
Es mejor amar, a pesar de sus imperfecciones, a esta criatura creada por Dios que somos.
Francisco de Sales, creador de la web www.buscandome.es, para personas interesadas en la psicología, la espiritualidad, la vida mejorable, el Autoconocimiento y el Crecimiento Personal

lunes, 25 de junio de 2012

LA COPA DEL GRIAL

"¿Qué es lo que sabemos de la copa del Grial? Según la leyenda, habría sido tallada con una esmeralda caída de la frente de Lucifer en el momento en que, revelándose contra Dios, fue precipitado al abismo. Otros relatos cuentan que es la copa de la
que Jesús se sirvió la noche de la Última Cena;  después, cuando fue crucificado, José de Arimatea, habría recogido su sangre en ella. Da igual que estos relatos sean verídicos o legendarios, lo esencial es comprender que la copa del Grial es un símbolo del ser humano que ha logrado atraer y fijar en él al Espíritu divino. La esmeralda es de color verde, el color de Venus, el principio femenino. La sangre es de color rojo, como el rubí, el color de Marte, el principio masculino. La copa del Grial es pues el símbolo de la unión de los dos principios masculino y femenino, Marte y Venus, pero en su aspecto más elevado, donde se confunden con el Sol (principio masculino) y la
Luna (principio femenino).
El ideal del discípulo es de convertirse, él mismo, en esta copa del santo Grial en la que recogerá la sangre, el amor de Cristo. Para ello, debe trabajar sobre su propia materia, afinarla, volverla preciosa con el fin de que vibre en armonía con el Espíritu. Y entonces, el Espíritu descenderá para morar en él."
Omraam Mikhaël Aïvanhov

domingo, 24 de junio de 2012

QUE SON LOS ANGELES Y TERCERA JERARQUIA



Tercera jerarquíaSon ángeles que trabajan como mensajeros divinos.

En la iconografía cristiana, los ángeles del tercer coro constituyen el grado más inferior, pues son los que están más cerca de los hombres y del mundo. Son los que se manifiestan en forma de ángeles de la guarda o consejeros. Se representan también como simples soldados, vistiendo ligeras túnicas y pueden llevar velas o palmas de triunfo.


 Principados

Los Principados son los guardianes de las naciones y los países. Supervisan aquellos eventos que afecten a las naciones, incluyendo política, temas militares y comercio.

“... se me dio esta gracia de anunciar en las naciones las riquezas inescrutables de Cristo y de ilustrar a todos, descubriéndoles la dispensación del misterio que desde tantos siglos había estado en secreto de Dios, creador de todas las cosas con el fin de que en la Iglesia se manifieste a los principados y potestades en los cielos, las múltiples facetas de la sabiduría de Dios.”Efesios  3:8/10.
Se les relaciona con los Elohim, los Dioses, la Victoria del mundo de Yetzirah o Tercer Mundo Sefirotico.
De acuerdo a Pseudo Dionisio...Él termino “principiados celestes” hace referencia al mando principesco que aquellos Ángeles ejercen a imitación de Dios. Referencia al orden sagrado, más propio para ejercer poderes de príncipes; a la capacidad de orientarse plenamente hacia Él. Poder de recibir plenamente la marca del Principio de principios, y mediante el ejercicio equitativo de sus poderes de gobierno, dar a conocer este supraesencial Principio de todo orden.”
Son los príncipes celestiales que guardan las naciones, y presiden sobre los pueblos y sobre los lideres espirituales. Asimismo rigen a todos los grupos y organizaciones creados para un fin positivo; protegen a los seres buenos de los ataques de los espíritus malvados. Son también protectores de las Religiones. Se encargan de la evolución espiritual de las naciones e influyen para que poco a poco se vaya estructurando la filosofía religiosa  que conviene a cada grupo o nación, según vaya evolucionando. Ellos saben que cada nación, por medio de su religión refleja su estado evolutivo, y que de acuerdo al Plan Divino, algún día todas las criaturas comprenderán que Dios desea  que se unan mediante el respeto y el amor. Eventualmente cada ser humano deberá encontrar a Dios en su corazón para luego hallarlo en cada ser que habita en el universo.
Pseudo Dionisio nos dice que los Principiados son los Ángeles de las naciones; son los que guían a la humanidad para que retorne a Dios. Ellos no se involucran en las guerras, injusticias ni conflictos humanos. Están inspirándonos para que adelantemos en nuestro progreso espiritual; que comprendamos que lo único que es importante en nuestra relación con Dios; y con paciente actitud esperan nuestra respuesta, que actuemos de acuerdo a este conocimiento. Existe también, como nos lo relata Pseudo Dionisio, una relación  entre el  número de las naciones y el numero de los Ángeles:  “...la Jerarquía de Principiados, Arcángeles y Ángeles... hace las revelaciones, según sus distintos grados, preside  las jerarquías humanas a fin de que la elevación y retorno a Dios, comunión y unión con Él suceda como es debido. Asimismo, todas las jerarquías participan equitativamente de las gracias  que bondadosamente Dios les da. Por tanto, los Ángeles velan por nuestra jerarquía humana como lo refiere la Escritura. A Miguel le llaman el príncipe del pueblo judío, y designan diferentes Ángeles para gobernar otras naciones porque “el Altísimo estableció los términos de los pueblos según el numero de Ángeles”.
Los Principiados gobiernan las naciones en la Tierra y vigilan los cambios que deben efectuarse  a medida que sus habitantes vayan elevando su conciencia. Cuando esto sucede, ellos propician las situaciones para que los ambientes cambien. Ellos crean los ambientes de acuerdo a como los habitantes  expresan sus estados de conciencia. Toda nación  es la suma  de los estados de conciencia de sus ciudadanos; y los Ángeles que forman el Coro de los Principiados usan las formas mentales de todos los habitantes para elaborar lo que se conoce como “espíritu nacional”, que representa el grado de civilización y cultura del lugar. Para esto toman en consideración la psicología, idiosincrasia, forma de pensar y de enfrentar situaciones, pobreza o riqueza del lenguaje, etc. De acuerdo a los pensamientos, sentimientos, vocabulario y acciones de los habitantes es la estructura social, religiosa, geográfica, política y gubernamental de un país; este es el significado del aforismo antiguo que dice: “Los Ángeles construyen mientras el hombre piensa”.
Los ángeles del Coro de Principiados son los que rigen sobre los lideres de los países. Siempre tratan de inspirantes de valor, bondad y justicia; y que gobiernen con imparcialidad. Sin embargo, cuando los habitantes del lugar no responden a la vibración de estas virtudes, tampoco lo harán los gobernantes; porque estos son solo el reflejo del pueblo que gobiernan. Cada grupo o nación tiene las suficientes que corresponden a su desarrollo físico, emocional, mental y espiritual. La función de los Principiados es vigilar que se cumpla el destino de la nación, que naturalmente es despertar a la realidad de Dios. Para que esto suceda, debe al Ángel ir conduciendo al país hacia su meta, a veces esto involucra aparentes injusticias, pero nada esta ajeno al ojo de Dios y cuando un gobernante no realiza su trabajo adecuadamente, la justicia divina le alcanzara. Los malos gobernantes  deberían rogar al cielo que pudieran pagar el mundo físico, el daño que sobreviene por su mala administración, porque no es posible describir con palabras humanas a lo que deben responder en el mas allá. Sin embargo, no toca al humano juzgar, porque el hombre solo ve la acción de un individuo, no puedo leer lo que esta escrito en su corazón.
IMAGEN DE LOS PRINCIPADOS.
Los Principiados son los seres son seres bellísimos cuya aura angelical extienden abarcando toda la jurisdicción que rigen, mientras despliegan amor, justicia, bondad y comprensión.
El Ángel que representa a los Principiados aparece como un ser alado de belleza singular, parado sobre el globo terráqueo y con el cetro de poder en la diestra. Los rayos que emanan del cielo para cubrir nuestro mundo son recibidos por él y distribuidos de forma que puedan propiciar nuestra evolución.
Por medio del cetro, el Principiado recibe las energías cósmicas y también las del centro de nuestro planeta; él las dinamiza con su magnetismo, las regula y luego las distribuye de acuerdo a los flujos vibratorios y según el grado de evolución de los habitantes de la zona geográfica que se rige. Mediante el centro, el Ángel puede recibir y transmitir las energías de los Rayos. Su túnica azul señala su labor bajo la dirección de Nuestra Santísima Virgen Maria y que milita con las huestes del Arcángel San Miguel. El color azul es la transparencia del mundo espiritual, el cielo prometido, el Paraíso que nuestra herencia celestial al que tendremos derecho cuando completemos nuestro trabajo en la tierra.
De acuerdo a las tradiciones judías, al derrumbarse la Torre de Babel se formaron setenta naciones distintas y Dios asigno a cada una un Ángel para guiarle; pero hoy en día solo Portugal festeja el día de su Ángel nacional; es el tercer domingo de Julio.
Los pensamientos positivos espirituales generan energía que propicia situaciones positivas. Los Ángeles se ajustan a la sustancia energética que les damos para crear nuestro ambiente. Nuestra vida mejora cuando mejoran nuestros pensamientos. Las energías que provienen de pensamientos bajos no ascienden al mundo de los Ángeles; ellos no pueden trabajar con una energía contaminada. Con una sustancia así, son los entes de vibración igual los que se dedican a “construir” situaciones de conflicto.
“Lavaos, purificaos, apartad de mis ojos la malignidad de vuestros pensamientos, cesad de obrar mal. Aprende a hacer bien, buscad lo que es justo, socorred al oprimido, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Y entonces venid y entendámonos, dice el Señor.”    Isaías 1:16/18.
Información del Libro de Lucy Aspra: "Manual de Los Ángeles Vol.l, Dí ¡sí! a los Ángeles y Sé Completamente Feliz"


 Arcángeles

Los Arcángeles atienden las áreas de los esfuerzos humanos y son los líderes administrativos de los seres celestiales. Un arcángel recibe, usualmente, una tarea de importancia para la humanidad. En la Biblia se menciona solo un arcángel: Miguel, puesto que a Gabriel se le llama ángel y a Rafael se le desprende de un libro apócrifo. Un hecho curioso es que la palabra arcángel jamás se usa en la Biblia en plural, lo que nos lleva a pensar que sólo existe uno. En 1Tesalonicenses 4:16 se habla acerca de Jesús, del cual se dice que tiene voz de arcángel, además, en varios textos se hace referencia a Jesús y a Miguel como seres que realizan acciones muy parecidas (Apocalipsis 12:7-12;Apocalipsis 19:11-16), lo que nos lleva a pensar que Miguel es el nombre celestial y prehumano de Jesús.

Algunos cristianos creen que Satanás era un arcángel (y no un querubín) antes de caer del cielo..............

Los arcángeles constituyen uno de los nueve coros de coros de ángeles.

Dios ha encomendado a los arcángeles las misiones mas importantes en relación a los hombres. Son guardianes de personas a quién Dios ha confiado grandes misiones, como del Santo Padre, cardenales, obispos.

Según las Sagradas Escrituras hay siete arcángeles:

"Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que tiene entrada a la gloria del Señor" (Tb 12:15)

"Reciban gracia y paz de Aquel que Es, que era y que viene de parte de los Siete Espíritus que están delante de Su Trono" (Ap 1:4),

Las Sagradas Escritura mencionan el nombre de solo tres: Miguel (Ap 12:7-9), Gabriel (Lc 1:11-20; 26-38) Rafael (Tobit 12:6, 15). Los nombres de los otros cuatro arcángeles (San Uriel, San Barachiel ó Baraquiel, San Jehudiel, Saeltiel) no aparecen en la la Biblia. Se encuentran en libros apócrifos de Enoc, el cuarto libro de Esdras y en la literatura rabínica. La Iglesia reconoce los nombres que se encuentran en las Sagradas Escrituras. Los demás nombres pueden tenerse como referencia pero, no son doctrina por la Iglesia ya que provienen de libros que no son parte del canon de la Sagrada Escritura.

Debemos tener cuidado con otros nombres dados a los ángeles, algunos de los cuales son de origen ocultista o de la Nueva Era.

Se recomienda rezar a los Siete Santos Arcángeles

A los arcángeles se les llama los siete magníficos.

Miguel: (Ap 12:7-9) "quien como Dios". Venció y expulsó a Satanás del cielo.

Gabriel: (Lc 1:11-20; 26-38) "el que gobierna o mensajero de Dios".

Rafael: (Tobit 12:6, 15) "el que cura o sana". El arcángel cercano a los hombres para aliviarlos en su dolor y sufrimiento.

Los siguientes no aparecen en la Biblia sino en otras escrituras antiguas de los judíos.

San Uriel Su nombre significa: "Fuego de Dios"
Se le representa con una espada en el jardín del Edén. Se lo considera al Arcángel puesto por el Padre Eterno a las puertas del Paraíso con su Espada de Fuego, Aquel que expulso a Adán y Eva.

Combate el espíritu de la ira, del odio y de la impaciencia, poniendo en el corazón las virtudes de la dulzura, benignidad, paciencia y mansedumbre. Con la dulzura y la paciencia vencemos y atamos al espíritu malvado. "Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso a vuestras almas" (Mateo 11,29).

San Uriel nos rodea con su corona ardiente de amor, de paciencia y de bondad. El cuida todos los lugares de las apariciones Marianas, enriqueciéndolos de gracias. Jesús afirmó en unas de sus revelaciones: "Cuando los ejércitos rojos avancen, ellos atravesarán tan solo al precio de la muerte y con la pérdida de sus vidas, el cinturón de fuego colocado delante de los lugares de las apariciones de mi Madre".

Pedimos a San Uriel, nos libre de caer en la pasión del odio, la ira y la impaciencia, y también nos proteja de personas malvadas, iracundas, nerviosas; y derrame en nuestro corazón y en el alma de los que nos rodean, el Amor, dulce, suave y sereno. (En la iconografía se representa a San Uriel mostrando su pecho y su corazón ardiente de Caridad).

Oración: "San Uriel rodéanos con el Cinturón de Fuego, ven en nuestra ayuda con tu Ejército Celestial. Y enséñanos a vivir y hacer como ha hecho Jesús, aquí en la tierra. Amén".

San Barachiel ó Baraquiel Su nombre significa: "Bendición de Dios"
Pedimos a San Barachiel, nos proteja de caer en la pereza, la indiferencia a las Cosas Santas, en la mortal tibieza; y liberen a las almas por las que rezamos, o nos rodean, del pecado capital de pereza y la mortal caída en la tibieza e indiferencia.

San Jehudiel Su Nombre significa: "Alabanza de Dios":
Pedimos a San Jehudiel, nos impida caer en envidias y celos, que exterminan toda serena paz del alma, y nos proteja de individuos obsesivos por los celos y con la pertinaz maldad de la envidia; y derrame en nuestras almas y en las de las personas que nos rodean, la fidelidad a la Ley de Dios y de la Iglesia, y la Obediencia a las Divinas Disposiciones.

Oración: "Santo Arcángel Jehudiel, fuerte ángel y gran opositor de los espíritus malignos, ven en nuestra ayuda con todo tu ejército angelical. Asístenos en la lucha contra los tremendos ataques del Infierno, que amenazan destruir a la Iglesia. Quita de nuestros corazones toda envidia y haz que el Decreto Divino llegue a ser para nosotros alabanza eterna y viviente en Dios. Amén".


San Saeltiel Su Nombre significa: "Plegaria a Dios":
Se lo representa con las manos juntas en oración profunda o con el incienso de adoración, representando así su unión gozosa con Dios;

Combate el espíritu de la intemperancia, la gula y del exceso en la bebida. La intemperancia lleva a toda clase de pecados y de delitos. Pedimos a San Saeltiel nos refrene a nosotros y ponga los límites a las personas de nuestra casa o conocidos o aquellos que deseamos convertir y socorrer con la caridad cristiana: de los vicios, de la embriaguez y el pecado capital de la gula, trocándolo en verdadero Gozo espiritual de vivir en Dios (en clima de Oración, el Estado de Gracia, en Unión con Dios).

Oración: "Santo Arcángel Sealtiel, ayúdanos con tus ángeles, enseñanos a rezar, como el Señor ha rezado y nos ha enseñado a rezar! Amén".


En la grandeza de las tareas confiadas a los siete arcángeles, nosotros podemos reconocer el poder que Dios les ha dado y la importancia de invocar su ayuda. Aquel que los honra, honra también a su Reina, a María Santísima, y obtienen una eficaz ayuda en la lucha contra los siete pecados capitales. Recemos a menudo siete Pater, Ave y Gloria en honor de los Santos Arcángeles. con la invocación:

"Vosotros Santos Ángeles, venid con Vuestros Ejércitos, mostrad a nosotros y a todos los hombres vuestra ayuda y vuestra fuerza, para que nuestro corazón se encienda en el Amor de Dios y de María, vuestra Reina, Amén".

Principados:
“... se me dio esta gracia de anunciar en las naciones las riquezas inescrutables de Cristo y de ilustrar a todos, descubriéndoles la dispensación del misterio que desde tantos siglos había estado en secreto de Dios, creador de todas las cosas con el fin de que en la Iglesia se manifieste a los principados y potestades en los cielos, las múltiples facetas de la sabiduría de Dios.”
Efesios  3:8/10.
Se les relaciona con los Elohim, los Dioses, la Victoria del mundo de Yetzirah o Tercer Mundo Sefirotico.
De acuerdo a Pseudo Dionisio...Él termino “principiados celestes” hace referencia al mando principesco que aquellos Ángeles ejercen a imitación de Dios. Referencia al orden sagrado, más propio para ejercer poderes de príncipes; a la capacidad de orientarse plenamente hacia Él. Poder de recibir plenamente la marca del Principio de principios, y mediante el ejercicio equitativo de sus poderes de gobierno, dar a conocer este supra esencial Principio de todo orden.”
Son los príncipes celestiales que guardan las naciones, y presiden sobre los pueblos y sobre los lideres espirituales. Asimismo rigen a todos los grupos y organizaciones creados para un fin positivo; protegen a los seres buenos de los ataques de los espíritus malvados. Son también protectores de las Religiones. Se encargan de la evolución espiritual de las naciones e influyen para que poco a poco se vaya estructurando la filosofía religiosa  que conviene a cada grupo o nación, según vaya evolucionando. Ellos saben que cada nación, por medio de su religión refleja su estado evolutivo, y que de acuerdo al Plan Divino, algún día todas las criaturas comprenderán que Dios desea  que se unan mediante el respeto y el amor. Eventualmente cada ser humano deberá encontrar a Dios en su corazón para luego hallarlo en cada ser que habita en el universo.
Pseudo Dionisio nos dice que los Principiados son los Ángeles de las naciones; son los que guían a la humanidad para que retorne a Dios. Ellos no se involucran en las guerras, injusticias ni conflictos humanos. Están inspirándonos para que adelantemos en nuestro progreso espiritual; que comprendamos que lo único que es importante en nuestra relación con Dios; y con paciente actitud esperan nuestra respuesta, que actuemos de acuerdo a este conocimiento. Existe también, como nos lo relata Pseudo Dionisio, una relación  entre el  número de las naciones y el numero de los Ángeles: “...la Jerarquía de Principiados, Arcángeles y Ángeles... hace las revelaciones, según sus distintos grados, preside  las jerarquías humanas a fin de que la elevación y retorno a Dios, comunión y unión con Él suceda como es debido. Asimismo, todas las jerarquías participan equitativamente de las gracias  que bondadosamente Dios les da. Por tanto, los Ángeles velan por nuestra jerarquía humana como lo refiere la Escritura. A Miguel le llaman el príncipe del pueblo judío, y designan diferentes Ángeles para gobernar otras naciones porque “el Altísimo estableció los términos de los pueblos según el numero de Ángeles”.
Los Principiados gobiernan las naciones en la Tierra y vigilan los cambios que deben efectuarse  a medida que sus habitantes vayan elevando su conciencia. Cuando esto sucede, ellos propician las situaciones para que los ambientes cambien. Ellos crean los ambientes de acuerdo a como los habitantes  expresan sus estados de conciencia. Toda nación  es la suma  de los estados de conciencia de sus ciudadanos; y los Ángeles que forman el Coro de los Principiados usan las formas mentales de todos los habitantes para elaborar lo que se conoce como “espíritu nacional”, que representa el grado de civilización y cultura del lugar. Para esto toman en consideración la psicología, idiosincrasia, forma de pensar y de enfrentar situaciones, pobreza o riqueza del lenguaje, etc. De acuerdo a los pensamientos, sentimientos, vocabulario y acciones de los habitantes es la estructura social, religiosa, geográfica, política y gubernamental de un país; este es el significado del aforismo antiguo que dice: “Los Ángeles construyen mientras el hombre piensa”.
Los ángeles del Coro de Principiados son los que rigen sobre los lideres de los países. Siempre tratan de inspirantes de valor, bondad y justicia; y que gobiernen con imparcialidad. Sin embargo, cuando los habitantes del lugar no responden a la vibración de estas virtudes, tampoco lo harán los gobernantes; porque estos son solo el reflejo del pueblo que gobiernan. Cada grupo o nación tiene las suficientes que corresponden a su desarrollo físico, emocional, mental y espiritual. La función de los Principiados es vigilar que se cumpla el destino de la nación, que naturalmente es despertar a la realidad de Dios. Para que esto suceda, debe al Ángel ir conduciendo al país hacia su meta, a veces esto involucra aparentes injusticias, pero nada esta ajeno al ojo de Dios y cuando un gobernante no realiza su trabajo adecuadamente, la justicia divina le alcanzara. Los malos gobernantes  deberían rogar al cielo que pudieran pagar el mundo físico, el daño que sobreviene por su mala administración, porque no es posible describir con palabras humanas a lo que deben responder en el mas allá. Sin embargo, no toca al humano juzgar, porque el hombre solo ve la acción de un individuo, no puedo leer lo que esta escrito en su corazón.
IMAGEN DE LOS PRINCIPADOS.
Los Principiados son los seres son seres bellísimos cuya aura angelical extienden abarcando toda la jurisdicción que rigen, mientras despliegan amor, justicia, bondad y comprensión.
El Ángel que representa a los Principiados aparece como un ser alado de belleza singular, parado sobre el globo terráqueo y con el cetro de poder en la diestra. Los rayos que emanan del cielo para cubrir nuestro mundo son recibidos por él y distribuidos de forma que puedan propiciar nuestra evolución.
Por medio del cetro, el Principiado recibe las energías cósmicas y también las del centro de nuestro planeta; él las dinamiza con su magnetismo, las regula y luego las distribuye de acuerdo a los flujos vibratorios y según el grado de evolución de los habitantes de la zona geográfica que se rige. Mediante el centro, el Ángel puede recibir y transmitir las energías de los Rayos. Su túnica azul señala su labor bajo la dirección de Nuestra Santísima Virgen María y que milita con las huestes del Arcángel San Miguel. El color azul es la transparencia del mundo espiritual, el cielo prometido, el Paraíso que nuestra herencia celestial al que tendremos derecho cuando completemos nuestro trabajo en la tierra.
De acuerdo a las tradiciones judías, al derrumbarse la Torre de Babel se formaron setenta naciones distintas y Dios asigno a cada una un Ángel para guiarle; pero hoy en día solo Portugal festeja el día de su Ángel nacional; es el tercer domingo de Julio.
Los pensamientos positivos espirituales generan energía que propicia situaciones positivas. Los Ángeles se ajustan a la sustancia energética que les damos para crear nuestro ambiente. Nuestra vida mejora cuando mejoran nuestros pensamientos. Las energías que provienen de pensamientos bajos no ascienden al mundo de los Ángeles; ellos no pueden trabajar con una energía contaminada. Con una sustancia así, son los entes de vibración igual los que se dedican a “construir” situaciones de conflicto.
“Lavaos, purificaos, apartad de mis ojos la malignidad de vuestros pensamientos, cesad de obrar mal. Aprende a hacer bien, buscad lo que es justo, socorred al oprimido, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Y entonces venid y entendámonos, dice el Señor.”    Isaías 1:16/18.

Información del Libro de Lucy Aspra: "Manual de Los Ángeles Vol.l, Dí ¡sí! a los Ángeles y Sé Completamente Feliz"



 Ángeles.
Los Ángeles son la orden más inferior en la jerarquía angelical, y los más conocidos por los hombres. Son los que más están relacionados a los asuntos humanos. Dentro de la categoría de ángeles, hay muchos tipos de funciones. Son los ángeles de esta jerarquía los que son enviados como mensajeros ante los hombres.

“Tiene el Señor su trono sobre el cielo, y su reino gobierna el universo. Bendecid  al Señor, todos sus Ángeles, los virtud potentes, los que ponéis por obra sus mandatos, y obedecéis a su palabra. Bendecid al Señor sus huestes todas, los que cumpláis su voluntad, ministros suyos.” Salmos 103:19/21
Se les relaciona con los Ishin, las Almas de los hombres justos, del Reino del Mundo de Yetzirah o Tercer Mundo Sefirotico.
Se le da el nombre de Ángeles, según Pseudo Dionisio a “... (la) jerarquía más próxima a nosotros, la que nos hace manifiesta la revelación y esta mas cerca del mundo... el orden superior, llamado así por estar más próximo a los misterios divinos, influye jerárquicamente en en el segundo grupo, que se compone de santas dominaciones, Virtudes y Potestades. El segundo preside sobre la jerarquía de principiados, Arcángeles y Ángeles; es el que hace las revelaciones y, según sus distintos grados, preside las jerauias humanas a fin de que la elevación y retorno de Dios, comunión y unión con Él suceda como es debido.”
Son los mensajeros sociales, los más cercanos al hombre; son realmente los encargados directos de guiar a la humanidad. Son los que conectan  a los seres humanos con el mundo espiritual. Desempeñan las funciones de ministros, mensajeros, mediadores, guardianes, conductores de los astros, ejecutores de las leyes, protectores, etc. La cúpula del firmamento gira gracias a su acción. Influyen en todos los aspectos planetarios y en la creación de todo el material. Desempeñan funciones correspondientes a su grado y categoría. En general, su labor en el mundo consiste en guiar la evolución de acuerdo con el Plan Divino; son los guardianes de la humanidad.
Referencias a los Ángeles existen en las tradiciones egipcias, sumerias, babilónicas, persas, hebreas, mayas, incas, etc. Se mencionan en los textos akadios, ugarticos y bíblicos, entre otros. En Grecia, desde el Siglo IX A.C ya formaban parte de su tradición. Los judíos, al volverse monoteístas, siguieron venerando a los dioses que conocieron en cautiverio pero bajo nombres distintos y como intermediarios, como Ángeles. En las escrituras indias se desempeñan una función muy importante. Todas las religiones del mundo reconocen la existencia, presencia y actuación de los Ángeles en la obra de la naturaleza, como obreros del cosmos cumpliendo la voluntad de Dios.
Los reconocen: mazdeistas, hebreos, cristianos, musulmanes, etc. Son los Elohim, Dhyani - Buddhas, Dhyan – Chohans, Adityas, Vasus, Suras, Devas, Pitris Solares, Pitris Lunares, Faraores, Hombres Celestes, Espíritus Planetarios, Hombres Dioses, etc. El nombre con que se les designa no tiene importancia, porque ellos son las divinas inteligencias encargadas de la superintendencia del Cosmos; y todos desempeñan funciones correspondientes a su grado y categoría.
Todo lo que el Universo es obra de los Ángeles, Nada sucede sin que ellos participen; ejecutan todo lo que al hombre común parece mecánico. Los minerales, las plantas, los animales, etc.., se desarrollan gracias a su intervención. Forman y preservan el universo; vigilan que se cumplan las leyes y que todo marche de acuerdo al Plan divino. Hasta las mismas fuerzas involutivas solo actúan cuando los Ángeles lo permiten, si el lugar o las personas se encuentran congestionados con una carga energética obscura que debe disiparse.
Los Ángeles son nuestros hermanos, y nosotros, igual que ellos, somos de naturaleza divina, somos hijos de un mismo padre; pero ellos están mas evolucionados y ocupan los peldaños de la escalera celestial por la que nosotros también debemos subir. El camino inmediato que debemos transitar para llegar a nuestro Padre ya lo han recorrido ellos; por eso, nos ofrecen su mano para ayudarnos a recórrelo sin tropiezos.
Pseudo Dionisio dice que se le da el nombre de “ángel” a todos los seres que forman los distintos coros porque aunque no todos reciben directamente la iluminación de Dios, todos gozan de su luz, aunque en menor grado los que están mas alejados de la fuente; “...dan el nombre de “ángel” también a los ordenes mas altos y santos de entre los seres celestes por el hecho de que manifiestan las iluminaciones  procedentes de la Deidad.
Pero hablando correctamente del último orden de los seres celestes no hay razón para llamar a los Ángeles a los miembros de los principiados, tronos o serafines, porque los Ángeles no participan de los supremos poderes de estos... Si la Escritura emplea al mismo nombre para todos los Ángeles es porque los poderes celestes tienen en común una capacidad, inferior o superior, para identificarse con Dios y entrar, mas o menos, en común con la luz que viene de El.”
Información del Libro de Lucy Aspra: "Manual de Los Ángeles Vol.l, Dí ¡sí! a los Ángeles y Sé Completamente Feliz"


Ángel Guardián:
Se festeja el 2 de Octubre.
Se les conoce como Ángeles Tutelares, Ángeles Custodios, Ángeles Protectores, Ángeles de la Presencia, Ángeles Solares, aunque hay diferencia entre una designación y otra.
Dentro del corazón de todos los seres humanos esta guardada la certeza de la existencia de su Ángel Guardián; solo es entrar en contacto con nuestra alma y sentir su presencia.
Porque todos los seres humanos tenemos un Ángel Guardián que esta junto a nosotros desde el momento que salimos del Seno de Dios como espíritu; forman la Jerarquía celestial que habita los peldaños arriba de nosotros; y están a nuestro lado todos los instantes del día y de la noche. Son ellos los que pueden enseñarnos como acercarnos a los otros Ángeles especializados en labores distintas, si ese es nuestro deseo.
El Ser Humano nunca esta solo porque su Ángel Guardián le acompaña constantemente, no importa el lugar donde se encuentre, si se le pide protección, él la cuidara. Nunca debe dudar cuando habla con él. Si su mente llega el temor, la duda, la tristeza, la depresión, la autocompasión, la ira, la envidia, los celos, no permita que se alberguen, pídale a su Ángel que le ayude a formar sus pensamientos y sentimientos elevados. Deberá enfocar su atención siempre en su Ángel Guardián, recurrir a su cuidado, compartir con el todas las situaciones de la vida, tanto lo agradable como lo que le inquieta, porque cuanto más comunicaciones establece con su ángel, mas podrá él actuar. Recuerde que cuando se pone la atención en “algo”, ese “algo” crece, ¿y por haber “algo” mejor que la manifestación constante de nuestro Ángel en nuestra vida?
La creencia en los Ángeles Guardianes aparece en casi todas las religiones. Los romanos antiguos llamaban “lares” a los guardianes del hogar y se les veneraba manteniendo el fuego encendido en el “hogar”, fogón o chimenea, que era el altar o “lar”, el lugar dedicado al Guardián del hogar. Para los romanos; “Juno” era el guardián  de las mujeres y los “genios” eran los que guardaban a los hombres. Los espíritus Guardianes entre los pakistaníes  se llaman “Nats”. En el Islam, los “Malaika” son los guardianes de la humanidad y los “Hazaft” son los que protegen al humano contra los “Jinn” o espíritus demoníacos. En el Zoroastrismo, los espíritus ancestrales que son los Ángeles Guardianes, son llamados “Fravashi”. De acuerdo a Rudolph Steiner, el Ángel Guardián de una persona es el mismo que le acompaña durante todas las encarnaciones y lleva el registro del alma. Los japoneses tienen su espíritu protector llamado “Kami”. Según la tradición islámica, cada ser humano tiene dos Ángeles de la Guarda durante el día, y por la noche hay un cambio de guarda; suponen que durante estos momentos del cambio es cuando la persona esta más susceptible a las influencias malévolas. La misma tradición enseña que estos Ángeles Guardianes llevan un registro de todas las acciones del individuo en vida y a la hora del Juicio tendrán que dar cuentas por el tiempo desperdiciado y por las acciones que perjudicaron a otros.
Los Ángeles que trabajan con la Humanidad son seres que están evolucionando en mundos diferentes al nuestro, son seres angelicales quienes para llegar al desarrollo que tienen, para aprender a guiarnos, tuvieron que pasar muchos planos y muchas pruebas; no son improvisados, ni son maquinas; son también hijos de Dios, por lo que debemos tener plena confianza en su capacidad, especialmente en nuestro Ángel Guardián.
Hay Ángeles Guardianes de cada país, cada ciudad, cada pueblo, aldea, familia y persona. También hay guardianes de los altares, templos, iglesias, institutos, escuelas, hogares, centros de trabajo, de recreo, etc. Son protectores del reino animal, pues hay guardianes de las minas, de los minerales, de las piedras preciosas, etc. Hay Ángeles que cuidan la evolución dentro del Reino Vegetal y son los guardianes de los árboles, las plantas, las flores. En el Reino Animal, están los Ángeles ocupados en desarrollar preservar y cuidar a los animales que están designados para convivir con esta etapa de la evolución humana. Hay Ángeles de todas las Virtudes, de las Religiones, de la Filosofía, de las Artes, de la Ciencia. De las Profesiones, de los Deportes, de las Vocaciones, de las Materias, de la Salud, del Nacimiento, de la Alegría, de la Paz, de la Armonía, de la Felicidad, etc. Existen seres designados por Dios para guiar todas las Energías que existen en el Universo, por eso también hay Ángeles guiando las emanaciones cíclicas que tienen que ver con los minutos, las horas, los días de la semana, del mas, del año, del lustro, de la década, del siglo, etc. Son los Ángeles de la Astrología, de los Puntos Cardinales, de los Vientos, del Día, de la Noche, etc. Existen seres espirituales que orientan y conducen con suavidad a todo aquel que puede escucharle, que se conecta mentalmente con él y hace un habito de la oración.
Los Ángeles Guardianes siempre predican con el ejemplo; emanan amor y siempre hablan de amor. Continuamente manifiestan respeto, veneración y adoración a Dios; y se inclinan cada vez que escuchan Su nombre. Siempre tratan de llegar a nuestro corazón, de influir en nosotros y guiarnos por el sendero correcto.
Cuando hacemos el bien, oramos por toda la humanidad y conscientemente nos unimos a los Ángeles para trabajar, empezamos a notar su presencia y tenemos la certeza de su asistencia. Debemos olvidarnos de la codicia, avaricia, deseo de sensación y morbo.
Debemos usar únicamente nuestro pensamiento de amor y manifestar un genuino deseo de colaborar con ellos.
Información del Libro de Lucy Aspra: "Manual de Los Ángeles Vol.l, Dí ¡sí! a los Ángeles y Sé Completamente Feliz"