miércoles, 31 de julio de 2013

NO LLORES SI ME AMAS

No llores si me amas

¡Si conocieras el don de Dios y lo que es el cielo!
¡Si pudiérais oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos!

¡Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos los horizontes,
los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso!

¡Si por un instante pudieras contemplar, como yo,
la belleza ante la cual todas la bellezas palidecen!

¡Cómo!... ¿Tú me has visto, me has amado en el país de las sombras
y no te resignas a verme y amarme en el pais de las inmutables realidades?

Créeme: cuando la muerte venga a romper las ligaduras
como ha roto las que a mi me encadenaban,
y cuando un día, que Dios ha fijado y conoce,
tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mia,
ese día volverás a verme, sentirás que te sigo amando, que te amé,
y encontrarás mi corazón con todas sus ternuras purificadas.

Volverás a verme, pero transfigurado, extático y feliz,
no ya esperando la muerte, sino avanzando contigo,
que te llevaré de la mano por los senderos nuevos de la luz y de la vida,
bebiendo con embriaguez a los pies de Dios un nectar del cual
nadie se saciará jamás.

Enjuga tu llanto y no llores si me amas.

                                          (San Agustín)

martes, 30 de julio de 2013

ES NECESARIO RECONCILIARSE CON LOS YOES DEL PASADO

Todos guardamos representaciones de nuestros yoes del pasado.
Son imágenes, o entes etéreos, de diferentes épocas de nuestra vida, y de diferentes estados y vivencias por los que hemos atravesado.
Algunos se sienten en paz, satisfechos, y reposan en la parte del recuerdo y del pasado donde hemos almacenado las cosas de las que nos sentimos complacidos y en paz.
En cambio, con los yoes de aquellas actitudes y hechos de los que no nos sentimos orgullosos, aquellas de las que hasta negamos la autoría, hacemos dos cosas opuestas: o los dejamos a la vista, les sacamos brillo cada día para que no se nos olviden, nos los restregamos continuamente, sacamos punta a sus espinas y rellenamos el depósito del veneno, todo ello para satisfacer a nuestro masoquista interior, o las escondemos bien escondidas en un lugar al que nos resulta desagradable regresar.
En el primer caso, y si no somos capaces de sacar ningún provecho y sólo nos recreamos de un modo depravado en su repetición regodeándonos en el auto-reproche, el acto es inútil, se vuelve en nuestra contra, mina nuestra Autoestima, nos enfrenta a nosotros mismos, y nos enzarza en una guerra en la que ambas partes son perdedoras.
Por lo expuesto, sería conveniente tomar otra actitud y dejar de insistir en ese castigo maquiavélico y perverso.
En el segundo caso creemos, equivocadamente, que no hablando de ello, negándolo, o tratando de olvidarlo, dejará de molestarnos, se diluirá en el pasado y dejará de pedirnos cuentas.
Un error. También.
El que no nos acordemos conscientemente de ello no quiere decir que no nos afecte de un modo inconsciente.
Y no hay que olvidar que el 99% de nuestros actos y pensamientos, se gestan y construyen en el inconsciente o lo inconsciente.
En realidad, latentes y asomándose sólo de vez en cuando, esperan una explicación que les redima del pesar que les apesadumbra al saber que vivieron actos o actitudes que negamos.
Se sienten culpables y sin saber por qué.
Son cosas que hicimos hace tiempo –por tanto no las hizo el yo de hoy sino un yo del pasado- y que se hicieron en su momento sin mala intención y sin mejor conocimiento, por las que nos exigimos responsabilidades como si fuéramos expertos.
Esos yoes que ahora rechazamos, de los que se arrepiente nuestra conciencia, no entienden que en su momento fueran una decisión nuestra y en cambio ahora sean apestados de los que es mejor renegar. Se sienten traicionados y abandonados.
Mientras, se van alimentando de nuestra Autoestima, y la van minando poco a poco.
Ahora, cuando se pueden asomar a nuestra memoria, dan un zarpazo a nuestro corazón, y nosotros reaccionamos tratando de esconderlos de nuevo en lugar de acogerlos, o de reconocerlos en vez de negarlos, y les condenamos al silencio sin aclaraciones en vez de hablarles para darles una explicación de lo sucedido.
Sus porqués no obtienen respuestas.
Esos yoes que una vez fuimos, injustamente acusados, buscan reconciliarse de nuevo, quieren hacernos ver que forman parte de las experiencias por las que hemos tenido que pasar, que son parte innegable de nuestro pasado, que necesitan ser comprendidos y acogidos, que no merecen nuestra desaprobación porque no les tocó hacer la parte más agradable, que son yoes tan nosotros mismos como los otros yoes a los que ensalzamos.
Una de las formas útiles de reconciliarnos con nuestro pasado, del que somos, no lo olvidemos, responsables únicos, es la que expongo:
Se trata de conseguir una relajación adecuada, en un sitio en el que no vayamos a ser molestados, con bastante tiempo libre disponible, y en el modo que tengamos por costumbre hacerlo.
Una vez relajados, sin ninguna expectativa de lo que “tiene” que suceder –porque si nuestra mente está pendiente de que suceda algo concreto no será una relajación auténtica, y puede que nos estemos “inventando” lo que suceda a continuación-, y sin ninguna prisa –quizás no suceda algo la primera vez o tarde en aparecer, y, además, es conveniente repetir el ejercicio en varias ocasiones porque cada ocasión nos puede mostrar algo más-, y sin permitir que la mente consciente intervenga tratando de analizar lo que está sucediendo –porque si dejamos que una parte del consciente intervenga, entonces no estamos en el lugar del inconsciente al que queremos llegar-, entonces es el momento de observar qué yo va apareciendo, y qué nos cuenta.
Para que sea eficaz, es conveniente no estar pendiente de lo que suceda con una parte de nuestra consciencia que quiera acudir a la relajación para tomar nota de lo que suceda. Porque en ese caso no se alcanzaría el acceso correcto a lo inconsciente, y porque lo importante de este trabajo se produce en el encuentro con los yoes y en ese nivel, que es donde está el conflicto, y no se elabora en el pensamiento o la razón. No hay que estar pendiente de que no se olvide nada de lo que vaya a suceder. De lo que haya que acordarse, se acordará uno.
La primera regla es que hay que ponerse a la altura física de quien aparezca –si es un niño, hay que agacharse hasta que nuestros ojos estén frente a los suyos-; la segunda es que hay que escuchar lo que nos quiera decir, con palabras o sin ellas, con gestos o con sentimientos, y no hay intervenir hasta que termine. No hay que estar a la defensiva, ni culpabilizar a algo o alguien ajeno –las circunstancias, el destino, los otros, etc.-, sino explicar, en un tono sosegado y de modo que esté a su nivel intelectual, el porqué de aquello que le tocó hacer, o sea, de lo que se hizo en aquel momento.
Las explicaciones, básicamente, son las mismas para todos. “Hiciste lo que creíste que tenía que hacer, o lo que suponías que eras lo mejor, o lo que permitieron hacer las circunstancias, con el conocimiento y la experiencia que tenías entonces. Te lo agradezco igualmente, aunque el resultado no fue el que esperaba. Te acojo con amor en mi vida porque formas parte de mí”. El texto se debe modificar al gusto de cada uno, porque si uno se habla con palabras que no son suyas, o de un modo que no es habitual, el yo puede creer que no hay sinceridad.
También es interesante tener unas preguntas preparadas, para ver si se puede conseguir respuestas que nos clarifiquen alguna duda.
Cuando se termine “la conversación”, cuyo final no hay que precipitar para que quede perfectamente resuelto, hay que ofrecer un abrazo al yo, y si lo acepta, podemos dar el asunto por resuelto.
Si acepta el abrazo, que sería lo lógico, conviene que sea muy real, que lleve todo el amor que seamos capaces de transmitir, que sea lo más sincero que hayamos hecho en nuestra vida, y si notamos que nos abraza con la misma pasión que nosotros ponemos, o captamos una sonrisa, un asentimiento, una relajación en su gesto, una palabra que nos lo confirme, entonces es momento de disfrutar el abrazo, de saborear la reconciliación, y entonces es cuando hay que apretar más el abrazo, hasta que el yo se integre en nosotros y pase a formar parte indisoluble de nosotros, dejando de ser un ser etéreo que vaga perdido.
Si no lo acepta, tal vez sea porque no se crea lo que le estamos diciendo, así que puede ser que falte sinceridad por nuestra parte, o que esté demasiado resentido. Lo que hay que hacer es volver otro día, para ver si se ha ablandado y ha comprendido nuestra intención y voluntad.
En cualquier caso, cuando tengamos la sensación de que ya está resuelto conviene comprobarlo, haciendo preguntas directas como, por ejemplo: ¿Qué necesitas?, o: ¿Qué puedo hacer por ti?, o: ¿Te queda alguna duda?
Hay otra versión de este ejercicio, que es buscar intencionadamente uno de esos yoes con los que queremos relacionarnos especialmente porque queremos arreglarlo. En ese caso podemos llamarle, o “forzar” un poco, sólo muy poco, la imaginación para que se presente. Y si no llegamos a verle con forma, pero le intuimos, es suficiente. El proceso posterior es el mismo.
No pienses en lo que has leído. Sólo observa si en algún momento durante estos últimos minutos has sentido dentro de ti, de un modo que no necesita explicación, que todo esto puede ser verdad y puede ser así.
En ese caso, y si lo deseas, ponlo en práctica.
Te dejo con tus reflexiones…

jueves, 25 de julio de 2013

EL DINERO Y YO

Tenemos una compleja vinculación con el dinero ya que hay cierta dicotomía en cómo nos relacionamos con él. Por un lado nos encantaría poseer riqueza para adquirir todo lo que quisiéramos y por el otro rechazamos públicamente todo lo relacionado con “ese vil amo”.
Una de las tareas para ascender en esta espiral evolutiva es ser capaces de crear nuestra propia abundancia y para ellos debemos empezar por dejar atrás todas esas creencias obsoletas acerca del dinero y lo primero es desechar la idea de que la espiritualidad está reñida con el dinero.
El Universo es desbordante de energía, la naturaleza es fecunda, la tierra fértil y podríamos decir que habitamos en un Universo “abundante” así que no hay razón para vivir en la escasez solo por falsas creencias.
El dinero es un tipo de energía y como toda energía podemos atraerla hacia nosotros, pero debemos empezar por tener claro que es el dinero para nosotros. Para la mayoría no es más que un símbolo de algo, puede ser de éxito, de esfuerzo, de merecimiento y hasta de estatus y de seguridad. ¿Símbolo de que quieres que sea en tu vida? Clarifica bien y eso y luego ponte a trabajar en atraer esa energía hacia ti.
Un punto importante para que el dinero llegue a tu vida es ser capaces de darle circulación. Si lo guardas y eres excesivamente avaro, bloquearás el tubo de la abundancia por no dejar salir por un lado mientras por el otro entra. Debes permitir que la energía de prosperidad circule por tu vida y abrirte a la entrada y salida de recursos. Si tienes ropa que ya no usas despréndete de ella, siempre podrás encontrar personas más necesitadas que tú que agradecerán tu gesto. Si tienes cosas en tu casa: muebles, revistas, adornos, periódicos viejos, juguetes de los niños ya crecidos o cualquier cosa que estanque la energía en tu vida por el no uso, debes despedirte de ellas y hazlo agradeciéndoles por el tiempo que estuvieron contigo prestándote utilidad…
Si guardas constantemente para el futuro, inconscientemente estás decretando que habrá escasez en tiempos venideros y ya sabes lo poderosa que es la mente. No crees espacios de carencia en tu vida guardando artículos en desuso. Recuerda que permitir el flujo de la energía es también permitir que lo que tú no necesitas llegue a quienes lo precisan.
Algo que debes erradicar de tu mente y de tu vida es la creencia de que el dinero no es espiritual o que es sucio. El dinero es tan solo el símbolo de tu abundancia material. No sirve para darte prestigio, seguridad o simpatía. Es el emblema de que tus acciones van en perfecta armonía con el eterno fluir del Universo.
Me® Vivar

domingo, 21 de julio de 2013

LAS CINCO HERIDAS QUE IMPIDEN SER UNO MISMO

Heridas Nuestra alma elige los padres y las circunstancias de nacimiento por razones muy precisas. Venimos a experimentar una serie de vivencias para sanar una serie de heridas, y así integrar la personalidad con el alma. Venimos a aprender a aceptar y amar incondicionalmente partes de nosotros que hasta ahora han vivido ignoradas y con miedo. Somos atraídos hacia padres con heridas como las nuestras para recordarnos qué hemos venido a amar.
Aprender a aceptar nuestras heridas es aprender a ser responsables y a amarnos incondicionalmente, y esa es la llave para la transformación y la sanación del alma.
¿Te has dado cuenta que cuando acusas a alguien de algo, esa persona te acusa a ti de lo mismo?. Verifícalo con la otra persona, y aparte de sorprenderte, verás cómo te liberas de juicios.
No aceptar nuestra herida, sentirnos culpables, con vergüenza o juzgarnos, es atraer circunstancias y personas que nos harán sentir esa herida no aceptada. Aceptar la herida no significa que sea nuestra preferencia tenerla; significa que, como seres espirituales que elegimos vivir la experiencia humana para espiritualizar la materia, nos permitimos experimentar esa herida sin juzgarnos y aprender de la experiencia. Mientras haya miedo, hay herida y hay un juicio o creencia que bloquea su sanación. Cuando aprendemos a aceptar nuestras heridas estamos desarrollando el amor y estamos espiritualizando la materia.
La sanación se produce totalmente cuando nos aceptamos a nosotros. El perdón hacia uno mismo es lo que finalmente nos sana, y para eso hay que aceptar que uno mismo es responsable de todo lo que le ocurre, y aceptar que ha acusado a otros de hacer lo que uno mismo hace a los demás. En el fondo, todos somos humanos, y aceptar nuestras limitaciones es lo que nos hace humildes y nos permite descubrir nuestra herencia divina.
Las cinco heridas del alma más comunes son:
- El rechazo
- El abandono
- La humillación
- La traición
- La injusticia
No necesariamente tenemos las cinco heridas. Con humildad y sinceridad cada cual puede reconocer sus heridas. Reconocer nuestra limitación humana es el primer paso en el proceso de sanación. Si nos cuesta identificar nuestras heridas es porque nos ocultamos tras una máscara, que se construyó para no ver ni sentir esa herida.
Lise Burbeau

martes, 16 de julio de 2013

Uriel el Arcángel de la Salvación

   
Uriel es la luz Divina que brilla desde adentro, es eternamente radiante, amoroso y sabio. En estos días tan turbulentos , que desde todos los medios de comunicación hay un bombardeo incesante de violencia, de desamor, en donde el deseo de poder, la avaricia de hacerse de lo que no le pertenece por derecho de conciencia, llevando a hermanos a la confrontación , donde el abismo del bien y el mal cada día se expande, en donde hoy se olvidó el fin del mundo, donde se interpretó erróneamente las profecías de los Mayas, no se acabó el mundo pues muchos siguieron en su mismo andar de desobedecer las leyes universales. En donde la hambruna, la enfermedad, las guerras son la prioridad de ser y existir , y las ambiciones personales están cada día mas en el tapete, es sobrevivir a consta de otros. De los cuatros arcángeles mayores, Uriel es el menos conocido o del que menos se ha escrito. Porque tal vez pocos o muchos humanos no sienten la vibración de entender la verdad. Uriel siempre te recuerda que todos los días es el momento de amar a Dios y por eso su denominación de Luz de Dios, Fuego de dios, y su espada ardiente es para cortar los pensamientos negativos, y la salvación para la paz del mundo . Entre su misión está el cambio de pensamiento, la paz mundial, hacerte conocer tu ángel de la guarda, te invoca para llamar los ángeles de la prosperidad, abundancia y suministro nos ayuda a conocer la luz que hay dentro cada persona, a encontrar el conocimiento para ayudar y curar, al mismo tiempo que nos ayuda a descifrar e interpretar nuestra voz interna, a cuidarnos y protegernos. Y es el encargado de la venganza Divina y el Juicio Final, advirtiendo que hay que escuchar las palabras de Dios para no perecer eternamente. E s por eso que para este 2013 es el guardián para las emociones, los pensamientos y el corazón , para dirigir al mundo para el 2021 época también difícil en cuestión de cierres de ciclos , y saltos energéticos, es por eso que es importante invocarlo para que con su espada ardiente vaya aniquilando la fuerza oscura que quiere ver la extinción del hombre y su planeta tierra , en estos momentos el amor incondicional está en peligro porque vemos peleas entre países, entre amigos, familiares, porque no quieren respetar tu forma de vida es decir tus ideologías políticas, culturales , cual tan aburrido seria la vida si todos sintiéramos o pensaremos igual, pero con la bandera del respeto y el amor de hermanos, todos somos almas individuales, con cargas energéticas diferentes pero todo bajo una sincronización de armonización. Uriel es el Arcángel de la defensa de los pensamientos, que conjuntamente con el Amado Micah o maestro Jesús están en la misión de fortalecer el amor incondicional. Visualización del Arcángel Uriel. “ Pido al arcángel Uriel se haga presente y mande sobre mi sus rayos de amor rosados, lilas y doradas y me ayude __________________________, Sé que ya en este mismo momento está ocurriendo y agradezco su ayuda. El arcángel puede ayudar a que afloren los malos sentimientos y revertir toda esa corriente en energía de amor altruista. Puede agudizar su percepción y poderes curativos, ayuda a matar el ego inferior que es el mayor enemigo del hombre, a despertar a la comprensión por ser parte del todo. También es protector de los niños y de los débiles o desvalidos. El solo hecho de contactarse con este arcángel cambia poco a poco la energía corporal y mental, serenando y abriendo la conciencia. Si la petición o el ruego es urgente has esta visualización 9 días , con una velita rosada, blanca o lila. MONICA ZERPA. ELANGELUS.

sábado, 13 de julio de 2013

SOLUCIONAR TUS PROBLEMAS CON EL ARCANGEL URIEL


Crecí oyendo decir a mi abuela a mi madre y a mis tías lo siguiente: Si los problemas tienen solución espera y si no lo tiene también porque bajo cualquiera situación hay siempre un bien, y solo hay que esperar para verlo manifestado. Toda situación de cambio genera cierto temor en el ser humano, los problemas son parte de la vida pero nos sirven para crecer, los problemas nos enseñan la capacidad que tenemos para desarrollar nuestras herramientas, nuestras habilidades para enfrentarnos a ellos por los más difícil que sean. Los problemas son ensamblados por situaciones externas y muchas veces creados por nosotros mismos por decisiones equivocadas , por patrones genéticos y otros tantos son problemas colectivos, los más apremiantes son los individuales; pues son ellos los que de una manera u otra diseñan nuestra vida, cuando los ´problemas crecen de tal forma que se convierten en fantasma que nos pueden devorar y hacernos sucumbir perdemos el norte y abrimos un desequilibrio que no nos dejan meditar y buscar prontamente una solución que de una manera u otra llegara, a medida que iba creciendo entendí las palabras de mi abuela y de mi madre todo tiene solución de una manera u otra, siempre llegara a nosotros una herramienta la cual usaremos y depende de nosotros como manejar la situación, siempre en un problema hay involucrado otras personas, lo que debemos tratar es de solucionar sin dañar a las otras personas cualquiera que sea el problema, si es un problema judicial debemos pedir un buen abogado y honestos magistrados para obtener una sentencia con justicia e equidad; si es un problema económico debemos analizar y buscar ayuda en las entidades correspondientes, si es un problema amoroso debemos buscar donde está la falla si reside en nosotros o en nuestra pareja, y muchas veces la solución es dejarlo ir si es tuyo regresará a ti, y si no llegara a tu vida alguien que corresponderá a ti y será una relación recíproca, estos son unos cuantos ejemplos de los problemas que podemos enfrentar, en lo amoroso, en la salud, en lo laboral etc, etc.
Pero contamos con nuestros Bien Amados Arcángeles y Ángeles que nos ayudaran con su inmenso amor por nosotros, dejaremos en sus manos el coco de los problemas, te voy a indicar un ritual para cualquier problema que estés pasando en estos momentos. RITUAL PARA SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS.
  • Una vela de color rojo.
  • Una vela dorada.
  • Una estampa del Arcángel Uriel .
  • Incienso de naranja o mandarina.
  • Un vaso de agua
  • Flores de cualquier tipo.
Escoges un lugar tranquilo, limpio donde dispondrá un pequeño altar en una mesita, con mantel blanco, las velas en el centro y las flores y el vaso de agua a cada lado. Encenderás las velas y dirás la siguiente invocación.
Amado Arcángel Uriel te invoco en nombre del Padre creador, envuélveme en la llama oro_ rubí, llena mi ser de paz, gracia y providencia. Ayúdame a encontrar solución, al problema___________________ que tengo en mente. Dame sabiduría para comprender porque suceden las cosas y visión para resolver y ver la solución al problema (os), llena mi mundo de tu infinita paz, prosperidad y abundancia divina.
Gracias Padre porque nuestras necesidades están cubiertas. Amen. 3 noches seguidas. MONICA ZERPA. ELANGELUS.

martes, 9 de julio de 2013

10 CONSEJOS DE UN ENFERMO TERMINAL PARA APROVECHAR LA VIDA


Denis Wright acaba de celebrar su 66º cumpleaños. Sin embargo, según los pronósticos de los médicos, no estaba previsto que sobreviviera tanto tiempo. Desde 2009, cuando le fue diagnosticado con glioblastoma, una forma agresiva de tumor cerebral, el paciente ha ido superando varias ‘fechas límite’.
Sabiendo que la muerte anda cerca, Wright se ha dedicado a meditar profundamente sobre los años pasados y decidió expresar sus pensamientos y conclusiones en una lista de “consejos de un moribundo”, con la intención de describir cómo aprovechar lo máximo de la vida y no tenerle miedo a la muerte.  
Actualmente Wright no sabe cuánto le queda, ya que su vida puede terminar en cualquier momento. Desde que supo de su enfermedad, el australiano regularmente escribe entradas en su blog, llamado ‘Mi huésped no invitado’, donde describe sus experiencias de la vida, como los problemas de salud, las relaciones con sus familiares y amigos y sus pensamientos sobre diversos temas.
Aquí están sus diez consejos para la vida, como resultado de sus reflexiones provocadas por la amenaza de un inminente final:
1. No pierda su vida en un trabajo que odia. La vida es demasiado corta como para vivir sólo por la noche y los fines de semana.
2. Si en su vida pasa algo malo, que usted no puede evitar, trate de adaptarse. Darse cabezazos contra la pared es inútil.
3. Si usted piensa que puede cambiar algo, trate de hacerlo, haga todo lo posible para lograrlo. Trate de entender la esencia del problema y entonces se dará cuenta de que se puede resolver.
4. No existen “buenas” y “malas” decisiones. Si ha hecho algo que cree que está mal, aprenda una lección de esto, la próxima vez lo corregirá. Usted no puede saber las vueltas que finalmente van a dar las cosas, por lo que sentarse a llorar es una pérdida del tiempo.
5. No se arrepientan del pasado, ya no podrá cambiarlo. Viva del presente. Pero no el de un solo momento, es demasiado corto. “Ahora” es un corto plazo de tiempo que incluye un poco del pasado, un poco del futuro y el presente mismo.
6. Pida perdón a las personas a quien usted siente que podría haber hecho daño. Usted no es perfecto, ni siquiera intente aparentarlo, sólo admita la responsabilidad del sufrimiento que ha causado a otra persona.
7. Esté abierto a diferentes ideas. No descarte otras posibilidades.
8. Trate de no perder nunca el sentido del humor, aunque no siempre sea posible.
9. Carpe Diem. En otras palabras, ¡aproveche el momento!
10. No tenga miedo a la muerte. Si usted no tiene miedo a la muerte, no tendrá miedo a nada que le depare la vida.

viernes, 5 de julio de 2013

¿COMO DESACTIVAR EL PASADO?


Nos pasamos al menos un cuarto de nuestras vidas adquiriendo hábitos perjudiciales, sin darnos cuenta que lo hacemos, y sufrimos las consecuencias de ellos el resto de nuestra vida, hasta que con un poco de suerte, ya entrada la madurez, podemos mirarlos con cierto distanciamiento y comprobamos el error. Es tiempo de rectificar. Aprendemos a mentir por miedo a ser rechazados, o desvalorados; y con el fin de ocultar nuestras debilidades, creamos la primera máscara: el engaño, sin entender que somos nosotros mismos, nuestras propias víctimas.
Esa pauta que se crea ya en la infancia, constituye la base del error que supone el no aceptarnos como somos, el no amarnos como seres especiales y es la base de todas las demás. A partir de ahí, lo demás viene casi solo, y así deseamos los bienes ajenos, las vidas ajenas, los éxitos ajenos, y como no nos gusta lo que vemos de nosotros mismos generamos la envidia de la suerte del otro, que nos frustra, y con el tiempo, se vuelve rabiosa, y desemboca en odio, en orgullo, en tristeza, etc.… no voy a enumerar la lista de los pecados capitales, pero lo cierto es que cuanto mas basura acumulamos en nuestra mente, mas oscurecemos la luz de nuestro ser y más desgracias se acumulan en nuestras vidas…
Somos vibración y esto no es mística sino ciencia pura. Cuanto mayor es el nivel de vibración de una energía, mas luminosa se vuelve ésta y de la misma forma, la tendencia al desánimo, al aburrimiento, o la depresión, ralentiza la vibración de la energía transformándola en densa y opaca, por lo que el esfuerzo para lograr algo que nos satisfaga, es muy grande y a veces hasta inútil o ¿has conocido a alguien en estado depresivo que haya logrado algún triunfo en la vida? Reconócelo el éxito siempre tiene su origen en la fe de uno mismo.
Nuestra mente es permanentemente insaciable de pensamientos. La magia está en que tú tomes el control de tu mente y actúes de timonel orientando el rumbo de tu vida hacia la alta o la baja vibración, y en función de esa actitud tuya tus esfuerzos estarán enfocados a lograr el éxito o el fracaso.
NECESITAMOS UN CAMBIO INTERNO
Nuestra mente es una pizarra muy versátil, en la que todo pensamiento consciente o inconsciente queda anotado de forma indeleble, y eso se llama pauta. Cuando trabajaba en el mundo comercial, se creo una costumbre con los compañeros de oficina, y hacíamos una parada en el bar más próximo, con el fin de tomar unas cervezas y compartir unas risas, antes de ir a casa.
Ese habito se rompió el día que me retiré del mundo laboral, pero constaté que cada día, a la misma hora yo me preparaba mi aperitivo sacaba mi cerveza del frigo y me la tomaba mirando la tele, como si me hubiera quedado enganchada a ese minuto diario. Si por descuido no había cerveza en el frigo, entonces tomaba conciencia de ese momento y lo extrañaba…
Esta costumbre desapareció el día que, siguiendo mis deseos más profundos me inscribí en una escuela de astrología cabalista, cuyas clases coincidían casualmente con la hora de la cerveza. ¿Que ocurrió en mi mente?, sencillamente cambie de una vibración mas densa a otra de mayor vibración. Abandoné el deseo frustrado de la proyección laboral y asumí la nueva realidad de un trabajo mas interno y profundo a nivel mental. Mi pauta perniciosa a la cerveza en solitario se disolvió en el mundo de karmas y planetas. Había cambiado de vibración.
Puede parecer una tontería, pero en mi caso a partir de esa actitud mi vida dio un giro radical en todos los planos y aun hoy en día, 20 años después de aquel paso, continúo mi trabajo de deshacerme de mis máscaras y ser más honesta conmigo misma, nada extraño por otra parte, ya que el ser humano es un hermoso mutante que al igual que la cebolla cuantas más capas rígidas le quitas mas jugosa aparece pero la última de las capas está ya en el corazón.
COMO ELIMINAR PENSAMIENTOS NEGATIVOS
Siempre que quieras cambiar un patrón de la mente que se ha convertido en un hábito duradero, respirar es lo mejor.  Todos los hábitos mentales están asociados con el patrón de respiración. Cambia el patrón de respiración y la mente cambiará inmediatamente. Siempre que observes que esté surgiendo en ti un juicio y que estés cayendo en un viejo hábito, exhala inmediatamente, como si estuvieras tirando el juicio con la exhalación. Exhala profundamente, inflando el estómago con la inspiración como si fuera un globo y expúlsalo a ser posible, visualizando cómo ese juicio está siendo expelido. Después repite esta operación por 3 veces y simplemente y observa tus sensaciones internas.
Sentirás una frescura completa: el viejo hábito no habrá logrado tomar posesión.
Para recibir debemos previamente vaciar.
Comienza con la exhalación, no con la inhalación.
Cuando quieras absorber algo, empieza con la inhalación; cuando quieras deshacerte de algo, comienza con la exhalación.
Sólo mira la manera en que tu mente se encuentra. Podrás ver que ese pensamiento angustioso ha desaparecido y ahora hay vacío. Ahora te sientes un poco mejor, e incluso puedes pensar que aquella situación fue algo sin sentido, y no merecía la pena tanta angustia. Has dejado una vieja pauta fuera de tu vida y esa no se repetirá. Puede que un día aparezca otra pauta no igual, pero si similar, y eso no es de extrañar, si tenemos en cuenta nuestras otras 1000 máscaras restantes listas a destacar y mantener el control del error. Pero ahora ya sabes como actuar y poco a poco verás como van desapareciendo las viejas tendencias y surgen otras mucho mejores o más acordes con tu estado evolutivo.
Cuando tomamos conciencia del hábito erróneo y lo eliminamos simbólicamente con la exhalación, desaparece el engaño y la claridad despeja las sombras.
Si vas al terapeuta antes de comenzar la sesión veras que todos dicen respira hondo y suelta el aire, es como abrir una puerta en los planos sutiles para vaciar viejas energías.
Cuando nos dan un susto instintivamente nuestro cuerpo suspira soltando el aire para alejar esa sensación del cuerpo y no dañar al corazón.
Esto sucede con todos los hábitos. Por ejemplo, si fumas y sientes la necesidad de fumar pero no quieres, inmediatamente exhala profundamente y expele la necesidad. Respira profundamente y verás que la necesidad ha desaparecido de manera inmediata. Si estas pasando por un momento de angustia en tu vida, acumula esos pensamientos en tu mente centrando la atención en ellos, y con las dos manos haz como si recogieras madejas de hilos con nudos de tu cabeza comenzando con la parte posterior hasta llegar a la frente y con un movimiento fuerte y seguro separa los brazos del cuerpo, y abre bien las manos, como si tiraras esa basura al espacio, al tiempo que expulsas el aire diciendo PHET con energía, como si lo escupieras.
Esta puede convertirse en una herramienta sumamente importante para el cambio interno.
Ojala estas líneas sean útiles para muchos
Compartido con mucho cariño,
Isolda Rodríguez

martes, 2 de julio de 2013

LA HUMILDAD SIN ARROGANCIA

La humildad es requisito indispensable del verdadero aprendiz, del verdadero discípulo, pues mucha de la disciplina de éste deberá estar basada en la conciencia de lo limitado de su conocimiento para precisamente, en razón de esta carencia, buscar activamente llenarse de él, ya sea a través de los maestros, del impulso a la meditación, del diálogo con sus semejantes o de la investigación personal.
La mente humilde es receptiva por naturaleza y por lo mismo es la que mejor está dispuesta a escuchar y a aprender.
En el caso opuesto está la mente arrogante que por saber mucho de algún tema se cree capaz de discernir asuntos sobre los cuales no conoce ni los principios más básicos, creyendo estar preparada para emitir juicios válidos sobre cosas de las que no tiene ni la más remota idea. En esta carencia de reconocimiento de los límites de su conocimiento, el arrogante construye su ilusión de ser más importante que los demás. Habitualmente el arrogante incurre en la crítica destructiva que sólo puede conducir al territorio de las hostilidades, pero que no ayuda a nadie.
El verdadero humilde considera siempre que las experiencias de la vida son posibilidades abiertas para aprender cada vez más. En su comprensión considera que el camino de la sabiduría es casi infinito, por lo cual, no corresponde en ninguna etapa de nuestro desenvolvimiento presumir de sabios o eruditos.
La humildad como conciencia de nuestra falibilidad( erróneo, inexacto, equivocado, engañoso) esencial, nos hace más fácil la tarea de reconocer nuestros errores, fundamento de nuestros ulteriores perfeccionamientos.
Mientras el soberbio pierde su tiempo criticando o intentando impresionar a los demás, el humilde sigue rectilíneo su camino de progresión espiritual, sin temer recurrir a la ayuda o a la orientación de quienes están más avanzados en el sendero.
Ser humilde es permitir que cada experiencia te enseñe algo y desde ahí, desaparecen miedos y sufrimientos.
Déjame decirte que la actitud correcta es:
de regocijarte siempre del adelanto de tu hermano o hermana, porque cada individuo recibe eso que necesita más en ese tiempo determinado, y si uno recibe una cosa, otro puede recibir otra.
Por lo tanto, en ningún tiempo debes sentir que tienes que tener la misma cosa que otra persona reciba (me refiero en cuanto a revelación). Como no hay dos personas iguales o en el mismo grado de adelanto, puedes comprender que cada uno no puede recibir la misma cosa al mismo tiempo que otro.
La actitud más maravillosa del estudiante es la de bendecir continuamente y alegrarse de cualquier revelación que venga a su compañero, manteniendo así la puerta abierta constantemente a esa Gloriosa Presencia Interna.
Lo desafortunado en la humanidad, que ha causado tanto egoísmo y condenación sin precedentes entre una y otra persona, es la insistencia en la posesión personal de las maravillosas bendiciones de Dios. No hay sino un Amor actuando, una Inteligencia, Poder y Sustancia en cada individuo, y eso es Dios.
LA ALERTA QUE SE LE PUEDE DAR A CADA ESTUDIANTE ES CONTRA EL DESEO DE RECLAMAR Y APROPIARSE PODER PARA SÍ ÚNICAMENTE.
Extracto sacado del Libro de oro de Saint Germain, canalizado por Conie Méndez.
Pdta..: El Amor Incondicional es lo que el humano ha venido a experimentar en todas sus facetas, evolucionamos hacia el amor incondicional, a través de un trabajo personal e individualizado, el amor Incondicional es primero a uno mismo, así que no permitas que nadie te maltrate de diversas maneras, física y psicológicamente, ya que tu eres la que en realidad si lo permites, no te amas incondicionalmente, esos valores del ser son los que se tienen que potenciar para llegar a la Unidad del Ser en la practica, en el plano terrenal, amor verdadero, justicia, dignidad, respeto, comprensión, bondad, fortaleza, firmeza, fe, confianza, tolerancia, integridad, honestidad, etc., hacia ti primero, y así podrás ser igual hacia los demás.
Pdta..: Nadie en realidad tiene tu poder personal, (siempre que no se lo des), nadie tiene ni si quiera el poder ni para ofenderte ni para enfadarte.
Por Juanca López.