Atributo: Dios de los cielos.
Planeta:
Mercurio.
Coro
Angélico: Arcángeles.
Sefiráh:
Hod.
Horario
de regencia: de 17:40 a 18 horas.
Se lo
invoca para:
·
Ayudarnos a conseguir de Dios una
vida larga.
·
Protegernos contra peligros y
accidentes.
·
Tener estabilidad en el empleo y la
conservación de los medios de subsistencia correctos.
Los
nacidos bajo su regencia:
El
que nace bajo su influencia será celebre por todo lo que escriba y por su
elocuencia. Tendrá gran reputación, se distinguirán por sus méritos y virtudes,
obteniendo confianza para ocupar cargos importantes tanto en el gobierno como
en empresas. Estará destinado para asumir puestos de comando debido a su amplia
visión para entender las cosas y prevenir todo mal. Será la propia
personificación del bien, del orden, de la justicia y la corrección. Con fuerte
personalidad será un canal para los ángeles en la tierra. Dominará el campo
espiritual y el metafísico. Estará dotado de facultades que le permitirán
transformar en realidad cualquier cosa. Defenderá con entusiasmo el bien contra
el mal y será discreto haciendo juicios y ofreciendo orientación espiritual.
Será diferente desde pequeño destacándose por su belleza, gracia en el andar,
vestir y hablar. Su alma es resplandeciente y su regencia es de belleza y
sociedad.
Cita
bíblica:
El Señor
ha establecido su trono en el cielo;
su reinado domina sobre todos.
su reinado domina sobre todos.
Salmo
103:19
NITHAEL: ‘LA
DERROTA DE LOS USURPADORES’
Tras
la muerte del Gran Soberano Axis, el reino de Netzaliah quedo sin sucesor. Pues
su hijo Nithael único y legítimo heredero a la corona no había alcanzado aún la
mayoría de edad para gobernar.
Aquella
situación dejo el trono sin gobernante y eran muchos los que ambicionaban
ocuparlo. Entre estos se encontraban sus tres primos, que siempre habían
deseado el poder y que como buitres festejaban la muerte de su tío el Soberano
Axis, pues pronto, muy pronto esperaban devorar la “pieza” que su amadísimo tío
les había ofrecido en bandeja.
Lu,
Ci y Fer, ni tan siquiera conocieron al monarca Axis y menos aun a su primo
Nithael. Habían vivido durante todo ese tiempo en las tierras pantanosas donde
las fuerzas del mal se daban cita para protegerse de la luz, su mortal enemigo.
Los
tres hermanos competían para ser el más malo, y en esos momentos estaban de
nuevo apostando.
-Os
demostrare que yo soy mucho más malo que vosotros -dijo Lu a sus hermanos -.
-Te
equivocas Lu, pues seré yo quien os demuestre que aún no ha nacido quien sea más
malo que yo -le respondió Ci -.
-Ambos
estáis en un grave error, vuestra maldad comparada con la mía es cosa de risa.
Yo os demostrare quien es el más malo -añadió Fer -.
De
este modo los tres diabólicos hermanos comenzaron a fraguar un maléfico plan.
Habían decidido hacerse con el trono de Netzaliah y para conseguirlo debían
hacer desaparecer al legítimo heredero, al joven Nithael.
Con
ese propósito los tres traidores solicitaron ser recibido por su primo, pues
deseaban hacerle llegar su más respetuoso pésame. Nithael tras consultar con
sus Consejeros, accedió a recibirlos.
Lu,
Ci y Fer, que dominaban el arte de embaucar y engañar representaron un
magnifico papel que conmovió el corazón del príncipe. Viendo el dolor que les
afligía, Nithael les pidió que se quedasen unos días en palacio haciéndole
compañía.
El
plan se estaba cumpliendo como ellos tenían pensado, y ahora tendrían la
oportunidad de ganar la confianza del ingenuo de su primo, y eso era lo único
que esperaban para poder culminarlo.
Dos
días fueron suficientes para que Nithael cayera en la trampa. Acababa de quedar
con sus primos para salir de casería al bosque. Le hizo tanta ilusión que no
pensó en el peligro que le acechaba.
Lu,
Ci y Fer, aprovecharon ese momento para deshacerse de él. Un golpe seco en la
cabeza le hizo rodar por el suelo. No fijándose de que estuviese muerto,
aquellos tres asesinos lo tiraron por un abismo. Así quedaron tranquilos.
Cuando
volvieron contaron a todos el terrible accidente sufrido por su primo y todos
les creyeron. Tan solo faltaba guardar un tiempo prudente de luto y el trono
seria suyo.
Pero
el destino es muy sabio y aquello que aparece inscrito en el no podrá
arrebatárnoslo tan sencillamente nadie, y eso fue lo que le ocurrió a los tres
malhechores. Aquel trono no les pertenecía, pues no estaba escrito así en las
Estrellas.
Sin
embargo Nithael si era el elegido y tras pasar tres largos años mendigando por
reinos desconocidos, cierto día, un gran sabio le revelo su destino.
Nithael
que era ya mayor de edad, volvió a Netzaliah y reclamo su derecho real.
El pueblo ante aquella evidencia le respaldo y decidieron echar del reino a los
tres hermanos que llevaban ya tres años discutiendo quien era el más malo.
En
Netzaliah no tendrían más la oportunidad de demostrarlo.
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