1. Nunca sentirse totalmente
comprendidas
Las personas con almas viejas pueden
ser vistas como personas extrañas ya que usualmente tienen ideas y estándares
de vida poco convencionales. Usualmente sentirán que hay algo que los separa
del mundo real, porque cosas como tener una gran riqueza y otros aspectos de
vivir una vida material no les interesan realmente. Tener expectativas e ideas
diferentes sobre cómo vivir puede hacer que sea difícil que los demás te
comprendan y comprendan el propósito de tu vida.
2. Nadie comprende lo relajada que
eres y la facilidad que tienes para perdonar
Las almas viejas tienden a tener un
punto de vista filosófico de la vida y ven las cosas en perspectiva. Es decir,
que cuando los problemas aparecen y te ves forzada a superar grandes
obstáculos, comprendes que incluso en los momentos más difíciles de la vida hay
beneficios. Pueden ver lo bueno en las personas, en la vida y en las
interacciones del día que parecen negativas o monótonas.
3. Puedes contenerte mucho a la hora
de vivir la vida
A medida que evolucionas, la
conciencia que tienes sobre ti mismo aumenta y eres capaz de identificar de
manera firme tus creencias sobre la vida y el mundo. El problema es que
usualmente pueden ves muchas posibilidades dentro del espectro de la vida, y en
vez de sentirte liberada para crear el destino que deseas, te inhibes gracias a
esta libertad que has establecido.
4. Tomar decisiones basándose en una
sensación parece lógico
La intuición es un lenguaje sutil y
sofisticado, y estas personas trabajan todos los días para sincronizarse con la
manera en que su cuerpo se comunica con ellos. Este instinto es el nivel más
simple y básico de la intuición física que comunica mensajes de si/no o
seguro/no seguro. Usamos esto cuando tratamos de tomar decisiones sobre ciertas
personas o relaciones a nivel personal y profesional. Estas almas viejas dejan
que su instinto los guíe a la hora de tomar decisiones y los demás no
comprenderán cuando les digas que ‘hay algo que sientes’ con respecto a algo o
alguien.
5. Puedes ser vista como alguien
solitaria
Estas personas desean tener relaciones
importantes, con impacto y que duren en todos los aspectos de su vida.
Preferirían tener un par de amigos cercanos que decenas de conocidos que casi
no conocen, lo que no quita que sean sociables. Tal como los introvertidos,
preferirían utilizar su energía social con personas con quienes puedan tener
conversaciones profundas.
6. No estás seguro si alguna vez
encontrarás tu hogar
Uno de los problemas al tener un alma
vieja es la imposibilidad de sentir que hay un lugar al que perteneces. Sea que
viajes alrededor del mundo o hayas vivido toda tu vida en el mismo lugar, puede
ser difícil para estas personas lograr sentir que tienen un hogar en este
mundo. Buscan constantemente personas amables y un lugar donde sientan que
pertenecen.
7. Es muy importante tu tiempo a solas
Ser un alma vieja puede generar una
existencia solitaria a veces. Necesitas la soledad para sentarte y reflexionar
sobre la vida y para recargarte cuando estás exhausto, lo que puede ser
frustrante para tus amigos y tu familia. A menos que a ellos les pase algo
similar y comprendan la necesidad de estar solos de vez en cuando, este
comportamiento puede generar problemas.
8. Tu definición de diversión es diferente
a la de los demás
Encuentras cosas placenteras en los
pequeños momentos de la vida. Irse de viaje por el fin de semana y manejar, ir
a un restaurant que esté abierto las 24 horas durante la noche, tomar batidos y
ver como amanece, pasar la tarde escribiendo cartas, son algunas de las cosas
que te gusta hacer. El problema es encontrar a otras personas que les guste lo
mismo.
9. Aprendes a ver de forma romántica
la vida
Estas almas tienen una forma muy
romántica de ver el mundo y usualmente, cuando el mundo no cumple con sus
expectativas, pueden sentir que esto tiene un impacto emocional muy grande en
ellos. A pesar de que son idealistas, eventualmente aprenden a ver el lado más
realista de las cosas.
10. Te es difícil evitar que completos
extraños les hablen
Hay algo en estas personas que hará
que los demás se acerquen y les hablen. Podrías estar sentando en un tren o en
un asiento en algún lugar, alguien se sentará a tu lado y 20 minutos después
conocerás toda su historia. Los demás se sienten atraídos a hablar contigo pero
puede ser difícil salirte de estas conversaciones porque sientes que es tu
responsabilidad escuchar a estos extraños que quisieron hablarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario