intelectuales, la única verdad es la verdad científica. En
realidad, más importante que la verdad científica, está la
verdad de la vida. Y la verdad de la vida, es aprender a situar
todas las existencias en el edificio cósmico para ver cómo
ellas vibran en armonía y participan con la vida del Todo. No es
suficiente pues observar y estudiar con precisión todos los
elementos de la naturaleza, hay que ir más lejos: hay que ver
los lazos que existen entre ellos, para comprender cómo circula
de uno a otro ese algo que no poseen por separado: la vida.
El verdadero saber se encuentra en la vida. Separad los
elementos, la vida ya no está. Saber que un mineral o un vegetal
tienen una cierta propiedad, un cierto olor, un cierto sabor, un
cierto color, no es lo esencial, ya que mientras los consideráis
aisladamente, les cortáis la vida. Unidlos a todos los otros
elementos de la tierra y del cielo, la vida se manifiesta y
poseéis el verdadero saber. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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