La vida es una experiencia y hay que
aprender de ella en cada paso.
En el camino suele haber días tan
dulces y días tan tristes, pero en esto me pregunto, qué sería de mi si no
conociera la tristeza, el dolor, no lo sé, simplemente he dado respuesta a esto
con más preguntas.
Dentro del camino suelen tener la
compañía o la presencia en algunos momentos, pero también puede reinar la
soledad. Puedes observar las huellas que han quedado impregnadas dentro de tu
camino y puedes darte cuenta de lo que en realidad necesita tu vida.
Dentro de este camino hay espinas que
nunca salen de tu interior, hay estrellas que suelen señalar, pero quizás nunca
llegues a palpar su calor. Hay momentos que rebasas tu felicidad y momentos en
agonías en tu dolor, pero la vida es un subir y bajar de emociones, es una vida
peligrosa pero a la vez suele ser hermosa.
El ser no es más grande por su tamaño
si no por la fuerza que se encuentra en su interior: ¿Qué pasaría con las
ilusiones y con los logros si entre ellos no existe un esfuerzo? ¿Qué pasaría
con caer y no levantarse? No podríamos conocer el éxito, hay personas que
luchan y consiguen llegar a la meta sin limitarse en ella, sino seguir más
adelante.
En el camino en algunos momentos es
necesario mirar hacia atrás, pero no es necesario retroceder, es necesario
escuchar el silencio, tal vez del silencio escuches algo más profundo de lo que
escucharás en la turbulencia, trata de observar a tu alrededor; cada uno tiene
un universo diferente, tal vez inexplorado o sin descubrir, tal vez tu sólo
estés soñando, y yo sólo sea parte de tu sueño.
Autor Desconocido.
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