La búsqueda de la felicidad no debe de estar
encaminada a lograr ciertas cosas, ni debe ser entendida como un estudio largo
para la comprensión de algunos conceptos, la felicidad es como un despertar, es
instantáneo y no requiere preparación previa; la felicidad es un estado de
conciencia que se alcanza por momentos en todos los seres humanos, pero debido
a las mentes inquietas y a los corazones no entrenados, esos estados son
momentáneos, de muy corta duración y, desgraciadamente, involuntarios, el individuo,
incluso, ni siquiera llega a sospechar que por instantes ha tenido momentos de
felicidad y que esos estados pueden expandirse a medida que se entrena a
permanecer por más tiempo en esa armonía.
Dónde nace la felicidad
La dinámica de los procesos mentales
dificulta al hombre percibir el presente como el único estado de conciencia que
es capaz de concederle la felicidad; dado que la felicidad nace de la comunión
que establece el ser humano con el entorno, por necesidad, esto se logra
únicamente cuando se vive el presente. Aun cuando la persona puede experimentar
o re experimentar momentos armónicos cuando evoca algunos recuerdos dulces de
su pasado, o bien cuando sueña algunos hechos de su futuro, la felicidad la
experimenta en su presente, aunque para esto haya tenido que recurrir, o a
experiencias pasadas o a sus sueños futuros; en esos casos, aunque la emoción
es genuina, los recursos de los que se ha valido no le ayudarán a que esos
momentos de felicidad puedan ser provocados a voluntad e incluso puedan
realmente transformar su vida, no dejan de ser herramientas, instrumentos y
habilidades que funcionan a manera de mecanismos de defensa, para evadir, tal
vez, un presente que lo reta continuamente a resolver los problemas que posee.
Sin embargo, en esta búsqueda, cuando
el ser humano alcanza cierta edad y siente mermadas sus capacidades para
modificar, tanto su vida personal, como el entorno en que se mueve, su mente
busca, cada vez más frecuentemente, los recuerdos de su pasado, se refugia en
un pasado que ya no existe, y decimos entonces, que la persona ha renunciado a
vivir; en definitiva esto es un problema, porque incapacita a la persona para
seguir resolviendo los problemas cotidianos. Vivir en el pasado o en el futuro
es perderse la oportunidad de seguir evolucionando y poder apreciar, en toda su
dimensión, la maravillosa vida que se mueve alrededor nuestro.
Cómo ser un instrumento de Dios en la
tierra.
Hacer la comunión con la vida que nos
rodea, es comprender las fuerzas divinas que se mueven, impulsan y transforman
la naturaleza, es entender los designios divinos alrededor nuestro, es fundir
nuestras voluntades con las voluntades divinas que se están manifestando en
cada una de las cosas creadas. De ese estado de comunión perfecta con la
creación, nace un nuevo estado de actividad creadora permanente; sólo el ser
que ha logrado establecer la completa comunión con la naturaleza, podrá
trabajar en completa actividad creadora, manifestando una armonía interior y
exterior evidente para todos; sus palabras y sus acciones serán congruentes con
sus pensamientos y sentimientos, su vida será una bendición de Dios trabajando
en su nombre en medio de los seres humanos, su mirada será la mirada de Dios, y
sus palabras, la voluntad divina expresada por un ser humano.
Técnicas para encontrar y expandir la
felicidad
¿Cómo lograr que estos estados puedan
ser reproducidos a voluntad? ¿Cómo lograr que los momentáneos chispazos de
armonía personal que todo ser humano experimenta en sus vidas, puedan ser
controlados, evocados y expandidos, para hacerlos nuestro permanente nivel de
conciencia?. Esta es, sin duda, una de las grandes búsquedas de la humanidad en
todas las épocas. Lo que yo me propongo con este trabajo, es, precisamente,
presentarles algunas técnicas que pudieran servirles para este propósito:
Vivir en la emoción de vivir.
Vivir en la comprensión de que Dios
está con nosotros.
Vivir trabajando en la Voluntad
Divina.
Son algunos de los múltiples frutos
que se alcanzan cuando se ha logrado dominar ese estado de conciencia.
“Encontramos la felicidad luchando en
el medio de una rabiosa tormenta, no tocando el laúd a la luz de la luna, o
recitando poesías en medio de la flores.”
Con infinito amor se los transmito
Dannys
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