Es un método antiguo Hawaiano de
sanación puesto al día para el mundo de hoy. Te enseña a soltar los bloqueos y
problemas que te desequilibran. Es una técnica de sanación descubierta por el
Dr. Leen (Ihaleakala Hew Len), basada en la tradición hawaiana. Él fue capaz de
curar un pabellón entero de pacientes criminales y desequilibrados mentales sin
siquiera ver a ninguno de ellos.
Estudiaba la ficha del preso, miraba
hacia su interior con el fin de ver como él había creado la enfermedad. A
medida que él mejoraba, el paciente también mejoraba. Ho’oponopono significa
“corregir un error” o “hacer lo correcto” y es una práctica que se realizaba
desde hace mucho en la Tradición Huna.
Esta técnica se basa:
1. En la creencia de que cada ser crea
su realidad, somos cocreadores. Todo lo que ves, experimentas, toda la gente
que te rodea, todo lo que conforma tu mundo está ahí porque tú lo has creado o
atraído, le has pedido, acaso de modo inconsciente, que esté por alguna razón.
Está ahí porque así lo decretas y lo consientes. Tú debes asumir que eres
responsable de lo que ocurre en el mundo. Acepta que por acción u omisión
tienes 100% de responsabilidad en lo que ocurre.
2. La mente se compone de Consciente,
Supra consciente y Subconsciente al que muchos identifican con el Niño Interior
que posee la llave de tu felicidad y almacena información de todo lo acontecido
en esta y otras vidas. Tiene la llave de tu felicidad, porque hay muchas
experiencias que fábricas de modo inconsciente. Las crea el niño o
subconsciente y se apoya en experiencias antiguas.
El afán de este Niño es ser feliz,
como cualquier otro niño en el mundo, él te ama y se identifica con tu ser
físico. Como cualquier niño necesita que le prestes atención, le encanta que le
mimes y necesita sentirse verdaderamente querido, valorado y protegido.
Comprende que la mente es perfecta pero no las memorias que contiene, los datos
con los que trabaja. Ahí es donde trabaja esta técnica, en corregir lo errado
de esas memorias y datos, en corregir la creación del Niño Interior que a toda
costa intentará protegerte y hacer que le tomes en consideración, Puede
sabotear tus proyectos para conseguirlo.
3. Hay una Divinidad cuya sabiduría y
poder son muy superiores a las nuestras y que nos ama incondicionalmente.
Tienes que estar dispuesto a dejar todo en manos de Dios para que sane tus
recuerdos, sentimientos, creencias, para que sane la raíz misma de toda
experiencia no deseada o dolorosa que tengas y para que sane a los demás.
Tienes que aceptar tu responsabilidad y aceptar la ayuda de la Divinidad,
aceptar que con esta ayuda puedes sanar y ser sanado. Para practicar esta
técnica debes conectar con tu Niño Interior y pedirle que se comunique con la
Divinidad y le diga:
“Dios, limpia en mi lo que está
contribuyendo a que aparezca este problema. Después afirma: Lo siento,
perdóname, te amo, gracias. Al hacer esto pido a la Divinidad que cancele
programas (memorias) en mí para que ellos sean cancelados también en las otras
personas. Pido sanar mi Niño Interior para sanarme a mí mismo y a los demás.
Ho’oponopono significa: Corregir un
error. ¿Cuál es el objetivo? Traer paz y equilibrio de una manera simple y
efectiva, mediante la limpieza mental y física y a través de un proceso de
arrepentimiento, perdón y transmutación. Ho’oponopono puede ser usado por todas
las personas independientemente de su edad y cultura.
Cosas que puedes lograr con el
Hooponopono:
Resolver problemas de una manera
simple.
Soltar los problemas que te causan
stress, enfermedad y desequilibrio…
Saber quién realmente eres y encontrar
tu identidad a través de la introspección y sanarte tú mismo, a través de tu
borrado de plantillas, miedos, etc.
Proteger a tu niño interior, que es tu
subconsciente y materializa las cosas en tu vida.
Conseguir paz interior y equilibrio
mediante la purificación espiritual, mental y física.
Sanar y dejar partir memorias
emocionales dolorosas sin tener que revivirlas.
Perdón y transmutación.
Acepta que eres la suma total de todos
los pensamientos pasados, emociones, palabras, hechos y acciones y que tu vida
presente y elecciones están marcadas por este banco de memoria del pasado. Así
podrás corregir errores y cambiar tu vida, tu familia y tu comunidad.
Técnica ancestral del Ho’oponopono
La terapia limpia el inconsciente debido
a que todo ocurre dentro de ti mismo. Asumes toda la responsabilidad. Eres
totalmente responsable de tu vida. Además de los eventos externos, eso incluye
el presidente, los políticos, el medio ambiente, cualquier cosa que te afecte
directa o indirectamente. La curación es el resultado del poderoso sentimiento
del perdón. Si hay un problema sin importar si es externo o interno se debe
solucionar internamente.
¿Cómo se hace? Para resolver el
problema se debe recitar:
“Divino Creador, Padre, Madre, Hijo en
uno… Si yo, mi familia, parientes y antepasados lo han ofendido a usted, su
familia, parientes y antepasados en pensamientos, palabras, hechos y acciones
desde el inicio de nuestra creación al presente, pedimos tu perdón … Que esto
limpie, purifique, libere, corte todos los recuerdos negativos, bloques,
energías y vibraciones que transmuten estas energías no deseadas a luz pura … y
está hecho. “
La técnica de sanación del Dr.
Haleakala Hew Len consiste en repetir las siguientes frases hacia el Divino Creador,
pensando que tú eres responsable:
LO SIENTO PERDONAME
Divino Creador Padre, Madre e hijo
todos uno, te pido perdón si yo, mi familia, mis parientes y o mis antepasados,
te hemos ofendido a ti, tu familia, tus parientes o antepasados en
pensamientos, palabras, actitudes o acciones, desde el comienzo de la creación
de mi alma hasta el presente. Nosotros rogamos tu perdón. Permite que esto se
limpie, purifique y libere, corte todos los recuerdos, bloqueos, energías y
vibraciones negativas, transmutando estas energías indeseables, en pura luz. Y
así está hecho.
TE AMO GRACIAS
Ho’oponopono, no es para modificar al
otro, sino para que Dios limpie en ti los pensamientos cargados de memorias
dolorosas, que te hacen ver al otro como problema. La limpieza tiene lugar en
ti, el trabajo se hace contigo, pero como esas memorias son compartidas, al
limpiar en ti se limpia en el Todo.
Es fundamental comprender que, cuando
observas algún problema en alguien, aquella persona es sólo un reflejo de una
memoria guardada en tu subconsciente que se expresa a través de aquel problema en
aquella persona.
El problema no es la persona, sino tus
pensamientos sobre ella. Esas memorias, tengas o no conciencia de ellas, son
proyectadas todo el tiempo, creando tu realidad. Te hacen repetir experiencias
sucedidas en historias que te impiden comprender el por qué, ni cómo salir de
ellas. Muchas veces, en esas situaciones que se repiten, tienes la ilusión de
que el problema está en el otro y que si él cambia, el sufrimiento se acabaría.
Inviertes en vano mucha energía en esa búsqueda de la modificación del “otro”.
Crees que el problema es del “otro” y
tomas una distancia confortable, desde donde puedes asistir, y continuar
interfiriendo con tus pensamientos, enjuiciamientos y acciones. Pero el “otro”
eres tú mismo y tu responsabilidad es limpiar todo lo que has creado con
pensamientos y creencias acumulados desde el inicio de la vida.
Gracias a Ho’oponopono asumes el 100%
de la responsabilidad sobre todo aquello que te incomoda: personas,
situaciones, lugares. Tienes herramientas preciosas para limpiar las memorias
que hacen que algo te incomode. Recibe lo que te llega cada día como un
“regalo”, aunque lo veas como “malo”. Cuando tu Alma experimente problemas de
recordaciones, di mentalmente: Yo os amo, queridas memorias. Os agradezco la
oportunidad de liberar todo de vosotras y de mí.
Repite mentalmente “Yo te amo” una y
otra vez. Las memorias nunca salen “de vacaciones”, ni se jubilan, a menos que
tú las jubiles. “Yo te amo”, puedes usado incluso si no eres consciente de los
problemas. Has todo el tiempo el ejercicio de desechar las memorias,
restablecer la Identidad propia y así abrir espacio para que tu realidad sea
creada por la Divinidad.
Yo Soy lo que el creador es, luego Yo
Soy el.
Yo Soy el Amor Divino en cada ser.