Coro: Serafines, Ángeles al servicio de
Kether-Voluntad. Ángel
Lo
que otorga:
·
Evitar las crisis de una empresa y
tener éxito en la profesión.
·
Protege en los viajes. Evitar los
accidentes.
·
Tranquilidad de espíritu para las
personas atormentadas.
·
El conocimiento de los traidores.
·
Evitar contratiempos y obstáculos en
las empresas.
Lección:
Utilizar el poder social adecuadamente. Dominar la naturaleza ambiciosa.
Nombre
en latín: Deus Absconditus
Significado:
El Dios escondido
Planeta
Neptuno.
Sefiráh:
Keter.
Horario
de regencia: de 1 a 1:20 horas.
Se
lo invoca para:
·
Aquietar el espíritu atormentado
ante las adversidades.
·
Reconsiderar nuestros actos.
·
Protección en los viajes.
·
Ayudarnos a conocer a los traidores.
·
Ayudarlos a descubrir la profesión.
·
Que nos ilumine para no continuar en
los errores.
Cita
bíblica:
En la
muerte nadie te recuerda;
en el *sepulcro, ¿quién te alabará?
en el *sepulcro, ¿quién te alabará?
Salmo 6:5
Los
nacidos bajo su regencia:
Tiene
certeza sobre su potencialidad divina y desde joven va a descubrir sus dones.
Le encanta abrir la mente a las personas con ideas y propuestas nuevas. A veces
queda un poco triste porque las personas a quienes quiere bien abusan de su
buena suerte. En su interior siente una fuertes propensión a ayudar a las
personas, primordialmente los más necesitados, pudiendo muchas veces excusarse
por no dar algo material, pero nunca rehusará un pedido que impliquen un
trabajo de parte de sí. Tiene fuerte potencialidad en las manos para curar y
está siempre trabajando en varios proyectos al mismo tiempo. Está dotado de un
fuerte carisma y se mueve realmente mucho por la intuición. Tiene fuertes
presentimiento cuando algo va a ocurrir. De su inconsciente surgen las explicaciones
para los problemas que pasa en esta vida, sin necesidad de buscar a alguien
para qué los ayude. Descubrir adentro de las filosofías fundamentales su estilo
de vida. Sería interesante que conozca su árbol genealógico porque podría tal
vez encontrar un pariente distante cuyos hechos estuvieron registrados
históricamente, que podrían ser similares a los personales. Tiene
predisposición para rehacer su vida conociendo las sociedades primitivas, pues
probablemente gusta la de la antropología y la arqueología.
Elemiah: “Un alto
precio”
Lo
que aquí escribo, no dudéis que es verdad. Si, toda la verdad que narra lo
ocurrido a un hombre que ya desde muy niño soñaba con hacerse rico y poderoso,
y que lo consiguió. Sin embargo, el precio que tuvo que pagar por ello fue muy
alto. Pero sigue leyendo y quizás al final estés de acuerdo conmigo.
Su
carrera profesional había sido la más rápida en toda la historia de la empresa.
En menos de cinco años había ascendido de aprendiz a director general. Costaba
trabajo creerlo, pero así era.
Sin
duda, el joven Elemiah tenía mucho talento. Si, debía ser eso,
pero no todos pensaban así. La verdad era que Elemiah tenía un instinto
especial para los negocios. Lo llevaba inscrito en su sangre.
Cuando
sus compañeros del barrio se entretenían jugando en las calles, él se codeaba
con los más astutos empresarios. En efecto, nadie podía decir que el muchacho
no se mereciera ese puesto.
Pero
no todo era talento en él, y no fue precisamente su habilidad la que le hizo
llegar tan alto. Sus jefes descubrieron pronto en el su don natural para
dirigir a los demás y le pusieron a prueba.
Ya
había conseguido su primer objetivo, había dejado de ser aprendiz y se había
convertido en el nuevo jefe de equipo. Ahora tenía una importante responsabilidad
y debía agradecer a sus jefes aquel merecimiento.
Elemiah
saboreo por primera vez el dulzor del poder y le gusto. Ya lo creo que le
gusto. Pero no todos compartieron ese mismo placer. sus compañeros de trabajo,
los mismos que días antes le habían confiado todo cuanto sabían para que el
pudiese aprender, se sentían ahora humillados. La desmesurada ambición de
Elemiah, le hizo olvidar muy pronto su condición humilde. Se había convertido
en un ser intolerable cuyo único propósito era conseguir el reconocimiento de
sus jefes, sin importarle pisar a sus antiguos amigos si fuese necesario.
Aquella
celosa atención en su trabajo le llevo a ascender de nuevo y la historia se repetía
una y otra vez. A su paso iba dejando un reguero de amistades que un día fueron,
pero que debido a su afán egoísta de poder, murieron.
Poco
a poco se fue quedando solo, pero eso no le importaba, vivía exclusivamente
para la empresa, y ello le hacía feliz. Elemiah se sentía enormemente poderoso,
el mundo se rendía a sus pies. ¿Qué más podía pedir a la vida? Era rico y
gozaba de salud. ¿Le quedaba algo por conseguir? Si lo hubiese, el quería
saberlo para comprarlo.
Si,
para él, el precio dejo de preocuparle, por muy alto que este fuese, lo pagaría.
¿Acaso no hizo eso con las miles de hectáreas de bosque que había mandado desbastar?
¿Acaso no había dado la orden de fabricar armas para la guerra, cuando una
parte del mundo moría de hambre? ¿Acaso no había comprado 100 kilómetros de
playa para evacuar los desperdicios de sus fábricas?. ¿Qué más podría comprar?
Era el amo del mundo.
Pero
cierto día, cuando todos celebraban con alegría la hermosa fiesta de la
navidad, Elemiah se vio poseído por una profunda tristeza. ¡Dios!, que solo se
encontraba. Hasta aquella noche tan especial no se había dado cuenta de ello. Había
estado tan ocupado por su codicia y por su vanidad, que había construido un
infranqueable muro entre él y los demás.
Una
voz interior le dijo:
-
Desde aquí te llamo, desde aquí te tiendo mi mano…
Desde
aquel día, Elemiah olvido sus empresas, sus negocios y dirigió sus pasos en
busca de un nuevo soplo, el soplo de lo humano.
Muchos
agradecieron aquel cambio, pues aquel ambicioso ser se había convertido en un
desinteresado filántropo.
Bueno,
ya sabéis cual es el elevado precio que Elemiah tuvo que pagar por su codicia. ¿Qué
opináis?
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